El Presidente entrega el premio nacional en la materia al presbítero Alejandro Solalinde
Anuncia que su gobierno enviará en breve un paquete de reformas para reforzar las garantías
Martes 11 de diciembre de 2012, p. 9
El gran reto
que se ha propuesto el gobierno federal para los próximos años es lograr que los derechos humanos pasen del papel a la realidad
, aseguró el presidente Enrique Peña Nieto, quien anunció que en los próximos días enviará al Congreso de la Unión un paquete de reformas para reforzar la protección de estas garantías en el país.
En la ceremonia de entrega del Premio Nacional de Derechos Humanos 2012 al presbítero José Alejandro Solalinde, por su trabajo en favor de los migrantes, el Presidente señaló que cada niño sin estudiar, cada persona sin trabajo, cada mujer discriminada, cada violación a los derechos humanos, representa la ausencia del Estado.
Por ello, dijo, es necesario fortalecer nuestra capacidad para responder a estas necesidades sociales. En todos los rincones del territorio el Estado debe estar presente para actuar en favor de la persona
.
En el acto, realizado en el salón Adolfo López Mateos de la residencia oficial de Los Pinos, el mandatario citó algunas de las reformas que enviará en breve al Legislativo. Entre ellas están adecuar el tipo penal de desaparición forzada de personas, conforme a los estándares internacionales, así como expedir las leyes para asegurar el respeto a los derechos humanos en los casos de suspensión de garantías y de expulsión de personas extranjeras.
Ante el presidente y visitadores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) –instancia que entregó el premio– y representantes de la sociedad civil, el titular del Ejecutivo federal señaló que en la construcción de una sociedad más humana, solidaria, incluyente y plenamente respetuosa de estas garantías, todos los actores políticos, organizaciones y gobiernos tienen una tarea y una responsabilidad que cumplir.
Peña Nieto felicitó a Solalinde y reconoció su compromiso con la protección de los migrantes, particularmente centroamericanos, en su paso por México. Su labor ha contribuido a evitar que el sueño de muchos migrantes auténticamente se convierta en una pesadilla
, dijo el Presidente, quien también se refirió al representante de la Iglesia católica como un buen samaritano
.
En su oportunidad, el presidente de la CNDH, Raúl Plascencia, denunció que el país enfrenta, de nueva cuenta, algunas prácticas como desaparición de personas, detenciones arbitrarias, ejecuciones extrajudiciales, cateos ilegales y la tortura, entre otras tantas, que aun cuando parecían superadas, resurgieron con gran intensidad en los años recientes.
Esta situación demanda, agregó, una atención a través de un sistema de justicia adecuado y debidamente coordinado que evite la impunidad y logre establecer medidas que garanticen la debida prevención del delito y la no repetición de violaciones a los derechos humanos.
Tras el recibimiento del premio, consistente en una medalla, un diploma y un estímulo económico, el padre Solalinde pidió que los derechos humanos sean verdaderamente el eje transversal
de todas las políticas públicas, y dijo que que la represión no es la solución a ninguno de los problemas que enfrenta el país. Si nosotros privilegiamos el diálogo por encima de todo, vamos a encontrar, ciertamente, respuestas para todo
.
Sin un discurso escrito, el sacerdote señaló que el premio recibido también pertenece a las personas, centros y organizaciones que todos los días trabajan en favor de los derechos humanos, y de manera particular a las 66 casas del migrante que hay en todo el país, así como a las organizaciones que han brindado su apoyo a esta causa.