Londres, 6 de diciembre. México debe poner en marcha protocolos operativos y recursos para garantizar una protección efectiva de los defensores de derechos humanos, reclamó hoy Amnistía Internacional (AI) en su informe Trasformar dolor en esperanza.

AI señaló que en 2012 el Congreso aprobó por unanimidad una ley de protección de defensores de derechos humanos y periodistas que fue promulgada por el presidente Felipe Calderón.

Sin embargo, señala que se necesitan los instrumentos que garanticen su eficacia para proteger a los activistas y periodistas en situación de riesgo.

Resulta crucial que las autoridades no asuman que sus responsabilidades se limitan a establecer un mecanismo de protección, indicó.

La impunidad de las amenazas, los cargos penales falsos, los ataques y los asesinatos de defensoras y defensores de derechos humanos y periodistas son el mayor obstáculo para mejorar la seguridad de estos importantes actores sociales, dice el texto.