Monterrey, 6 de diciembre. La búsqueda por disminuir la violencia, los homicidios, extorsiones y secuestros que proliferan en el país no implica rivalizar entre los distintos niveles y órdenes de gobierno ni ver quién tiene mayor capacidad, fuerza o posibilidades de alcanzar resultados, sino de hacerlo con una adecuada y eficiente coordinación, indicó el presidente Enrique Peña Nieto.

Se equivocan quienes suponen que esta es una competencia por logros, cuando realmente se trata de multiplicar la capacidad del Estado mexicano que involucra la participación de los tres poderes de la Federación, de los distintos órdenes de gobierno para dar seguridad a la sociedad mexicana, enfatizó ante los titulares de Gobernación, de la Defensa Nacional, de la Marina y de la fuerza policiaca federal, así como los mandos locales de gobierno y de seguridad en Nuevo León.

Perfiló, asimismo, elementos de la estrategia de seguridad pública a incorporar en su administración: establecimiento de un mando único en las policías locales, diálogo entre las fuerzas armadas y de seguridad federales con sus contrapartes locales y con la sociedad civil, prevenir el delito y reconstruir el tejido social con mayores espacios de educación y laborales para las nuevas generaciones.

Se trata de evitar, dijo Peña Nieto, que el crimen organizado tenga elementos o espacios de cooptación y de incorporación de los jóvenes ante un Estado rezagado en brindarles esa oportunidad. Y también, de fortalecer la estrategia pública frente a un crimen organizado que, por supuesto, tiene mayor capacidad para hacer o cometer sus fechorías y que el Estado no estaba, especialmente en los órdenes locales, suficientemente preparado para hacerle frente.

Tiempos y modos distintos de estrenar el regreso del tricolor al poder. Esta primera gira a provincia tuvo como distintivo la reimplantación de la ceremonia formal de bienvenida: honores y toques marciales y la presencia de las autoridades civiles y castrenses de la región.

Antes de aterrizar, Enrique Peña se dijo interesado en mantener –en el estilo usado en la campaña electoral– el contacto directo con la gente. Y si ello implica riesgos a su seguridad, ¡ahí que se las arregle el Estado Mayor Presidencial!, bromeó.

Pero hoy sólo estuvo ante auditorios controlados: 400 graduados de la nueva policía neoleonesa y, después, con los investigadores, técnicos, empresarios y académicos del Parque de Investigación e Innovación Tecnológica (PIIT), donde se anunciaron planes de inversión extranjera para la industria local, y el inicio de los proyectos de la línea 3 del Metro regiomontano y el llamado Monterrey VI, para traer agua desde el Pánuco para el consumo de los neoleoneses.

Graduados de la Fuerza Civil

En esta entidad, acosada por el crimen organizado en los años recientes, Peña Nieto fue al Parque Fundidora a la graduación de nuevos agentes de Fuerza Civil, policía estatal creada en 2011. Felicitó este esquema local para encarar al crimen organizado y pidió se tome como un referente de lo que queremos lograr para todas las corporaciones del país y subrayó la disminución de índices delictivos en una comunidad que, en tiempos recientes, pareciera que hubiese tenido una nube negra que la marcó y bajó su ánimo social.

En la declaración previa a su arribo a Monterrey delineó la orientación del presupuesto de 2013 e insistió en su búsqueda de cumplir sus compromisos sin ver por el retrovisor sino hacia adelante.

Pero también aquí le tocó escuchar a unos neoleoneses muy orondos por la incorporación de Ildefonso Guajardo, regio total, como secretario de Economía, y de Carlos Almada López como subsecretario de Comunicaciones y Transportes, quien se desempeñaba como jefe de la oficina del gobernador, Rodrigo Medina.

Además, escuchó el permanente reclamo de Nuevo León por obtener un mejor trato fiscal de parte de la Federación. Bernardo Bichara Assad, presidente del Centro de Integración Ciudadana, demandó apoyo financiero para garantizar la sustentabilidad de la nueva estrategia de seguridad pública.

Tras una reunión privada con Medina de la Cruz, el titular del Ejecutivo regresó a la capital del país.