Pronostican una etapa de estigmatización y acoso de autoridades contra movimientos civiles
Viernes 7 de diciembre de 2012, p. 8
La anarquía no se trata de romper vidrios o utilizar ropa negra con una A
en el pecho. Proveniente de la raíz griega anarkhia (sin gobierno) es una propuesta revolucionaria de transformación social que le resulta incómoda a las autoridades, quienes por esa razón la han elegido como el enemigo interno
que justifica la represión contra cualquier muestra de descontento social.
Así lo afirman integrantes de la organización Cruz Negra Anarquista, quienes en entrevista con La Jornada se deslindaron de los actos de vandalismo cometidos el pasado primero de diciembre contra la toma de posesión de Enrique Peña Nieto, y advierten sobre la inminencia de una etapa difícil de estigmatización y represión, no sólo contra los grupos que reivindican esta corriente de pensamiento, sino contra toda movilización social.
La creación de un chivo expiatorio
–¿Qué lectura hacen de lo que vimos el primero de diciembre y sobre todo de lo que muchos medios informativos dicen que pasó?
–Vemos la explosión de un descontento generalizado y genuino que va más allá del fraude electoral y la imposición de Enrique Peña Nieto. Se da en varios sectores de la población, debido a las políticas económicas y sociales aplicadas por el Estado y que han sumido a la gente en la pobreza, la sobrexplotación y la miseria, afirmó Ricardo (nombre para proteger su identidad
).
–Es un escenario preparado con mucha anticipación –tercia Emma. Sería muy ingenuo decir que la represión no fue algo planeado. Es difícil pensar que no haya coordinación entre el gobierno federal entrante, saliente y el local para orquestar una represión de esa magnitud. No fue una manifestación de ira espontánea.
–¿Algunos miembros de Cruz Negra Anarquista participaron en esas movilizaciones?
–Como Cruz Negra no participamos ni convocamos a ninguna actividad en relación con la imposición y la lucha contra el fraude electoral. Ninguno de los detenidos pertenece a nuestro grupo, pero hay compañeros que tienen su propia lectura y análisis y han participado en esta coyuntura.
–¿Por qué creen que se da esta criminalización de los grupos anarquistas?
–El Gobierno del Distrito Federal –afirma Ricardo– ha iniciado una criminalización y persecución de grupos anarquistas, tratando de crear una imagen ante la opinión pública para justificar la represión, manejando el discurso de que el anarquismo es vandalismo, destrucción y caos, para tener un chivo expiatorio de sus excesos y de las detenciones injustificadas.
–¿Cuáles son las bases teóricas del anarquismo?
–Es un planteamiento político revolucionario de transformación social. Históricamente ha contribuido al avance de la humanidad. No es caos y vandalismo. Busca la libertad del individuo en relación con la libertad colectiva, creando un ambiente libre de dominación y explotación, una sociedad sin autoridad coercitiva, sin nadie que domine ni explote, sino que el ser humano desarrolle su potencial solidario y fraterno, que pueda darse sin la mediación del Estado.
Se ha dicho que la anarquía es una utopía, una bonita idea, pero a lo largo de la historia se han llevado a la práctica estas ideas, se han desarrollado comunidades basadas en ellas. Ricardo Flores Magón decía que el pueblo mexicano era apto para el comunismo libertario porque hay una gran tradición comunitaria. Sí es posible vivir sin autoridad.
–¿Algunos grupos anarquistas consideran la violencia como una forma de acción directa?
–Al ser un ideal humanista, basado en la fraternidad y la solidaridad, es contrario a toda violencia. Pero quien detenta el poder implementa muchas estrategias, una veces más visibles y duras, pero otras de forma constante, sutil y cotidiana: la explotación y la dominación.
“Por eso –indica– es legítimo defenderse y organizarse ante este estado de violencia constante. La violencia originaria proviene del Estado, y ante ello existe el derecho a la autodefensa. Responder violentamente depende del momento y las circunstancias.
–¿Qué sigue para el país y para los anarquistas?
–Creemos que recrudecerá la represión –advierte Emma–. “El discurso que vendió Peña Nieto fue el de la mano dura. No podemos dejar de ver tampoco que quien asume la jefatura del GDF (Miguel Ángel Mancera) es un policía. Viene un tiempo difícil, de mucha represión, persecución y estigmatización de los movimientos sociales, no sólo contra los anarquistas.