Dos son los caminos en el mundo de la ópera, según la soprano María Alejandres, la cantante mexicana más destacada del momento en el panorama internacional.

Uno es el del glamour, el del mundo mediático y publicitario y, otro, el del sacrificio y perfeccionamiento, el de privilegiar siempre lo artístico, explica.

La intérprete, quien hoy participa en la gala conmemorativa por los 18 años del Centro Nacional de las Artes (CNA), expresa: “Ambos caminos son válidos. La diferencia es que en el primero uno puede llegar a la fama en dos segundos, pero es una carrera que termina igual de rápido, por ser comercial. También se puede tomar el otro, el que ha seguido Ramón Vargas, de no estar de manera constante ante los reflectores, pero sí en los teatros más importantes de ópera del mundo; lleva cantando así 30 años, ¡y de qué manera lo hace!

Es a la carrera que me interesa, la que requiere sacrificios y temple, ser cada vez más exigente consigo mismo y no permitirse errores, y cuando éstos ocurran, no repetirlos. Eso me enriquece como artista y como persona.

Por más apoyo a los artistas

Radicada en Madrid, María Alejandres, ganadora del Concurso Carlo Morelli en 2005, solicitó al nuevo gobierno federal más recursos y apoyo a la cultura, en particular a niños y jóvenes.

Que los políticos no se olviden que un pueblo se hace también con la cultura, que las grandes potencias han llegado a serlo porque han invertido en ese rubro. Y no hablo de la cultura en general. Es muy importante que cada pueblo, que cada raza, tenga rasgos culturales específicos para enorgullecerse frente al mundo, subraya.

María Alejandres, ayer, en el CNAFoto Carlos Ramos Mamahua

Nosotros tenemos el potencial. Aquí hay grandes artistas y muchos jóvenes que no tienen apoyo, que encuentran cómo sobrevivir a las adversidades para continuar muchas veces sus estudios. No existe apoyo del gobierno.

Con sus excepciones, los cantantes mexicanos no somos profetas en nuestra tierra, y afirma que, a esa falta de reconocimiento, se suma el malinchismo de dar prioridad a artistas extranjeros que sólo vienen a cambiarnos cuentas de vidrio por oro.

Son muchos los intérpretes nacionales que están en el extranjero y han puesto en alto el nombre del país, y aquí no son reconocidos ni valorados, deplora.

Música francesa, ópera italiana, zarzuela española y canción fina mexicana poco conocida integran el programa de la gala que la soprano ofrecerá en el auditorio Blas Galindo del CNA, donde será acompañada por el pianista Ángel Rodríguez, con quien forma una especie de matrimonio artístico desde hace 10 años.

Es un programa muy agradable que gustará a quienes disfrutan de la ópera y a los que tienen poco acercamiento al género. La idea es rescatar, desenterrar, piezas poco conocidas o en el olvido, asegura Alejandres, quien ofrecerá un recital similar el 13 de diciembre en el Palacio de Bellas Artes.