Buenos Aires, 4 de diciembre. Los presidentes de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner y de Ecuador, Rafael Correa, mantuvieron esta mañana aquí una reunión, en la que firmaron acuerdos y reafirmaron la necesidad de crear nuevos organismos regionales para afrontar la crisis externa, durante una visita que realizó el mandatario ecuatoriano para recibir el Premio Rodolfo Walsh, que otorga la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata.

El encuentro de Correa con la mandataria, con la que luego compartió un almuerzo, se realizó en momentos en que ambos países enfrentan temas claves, como la demanda de la petrolera española Repsol en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones contra Argentina, que de alguna manera recuerda a lo actuado por la Chevron contra Ecuador.

Durante la firma de acuerdos, la mandataria argentina ratificó su llamado a que la región aúne esfuerzos y avance en la formulación de instrumentos alternativos a los mecanismos multilaterales existentes, calificando a éstos de ineficientes.

Creo que ha llegado la hora de generar espacios que dentro de las leyes le aseguren a la región que toda esta década ganada no sea echada a perder porque la crisis de los países nos termine tocando, sostuvo.

Recordó además que en el momento de resolver conflictos que afectan a la región “los organismos tradicionales se han demostrado inviables (…) No sólo han sido injustos con los países emergentes sino que se están demostrando ineficaces fronteras adentro”.

Destacó la mandataria los éxitos alcanzados a pesar de las dificultades manifestando que si a esto se suma que tenemos la mayor reserva energética, nos coloca en una posición inmejorable, al advertir que no se puede perder una oportunidad histórica” y añadió que debemos siempre avanzando hacia adelante, como decimos nosotros, nunca un paso atrás; en todo caso si es un paso atrás es para envión y saltar más fuerte.

Hoy estamos viviendo un mundo donde los paradigmas que nos habían casi restregado por la cara como los paradigmas que teníamos que seguir, se han desmoronado, dijo.

Por su parte, el presidente de Ecuador, Rafael Correa afirmó el convencimiento de que estamos construyendo todos los días la unidad latinoamericana, que es un destino seguro y estos objetivos los estamos consolidando en estos días, con crecimiento con equidad y solidaridad entre nuestros pueblos.

En declaraciones previas al encuentro ya había advertido que coincidía con la posición argentina acerca de la necesidad de crear mecanismos colectivos contra el colonialismo judicial. Consideró que el fallo del juez de Nueva York, Thomas Griesa, suspendido en segunda instancia, fue para que nadie ose desafiar al capital financiero internacional, cuestionando la supremacía de dicho capital sobre los estados latinoamericanos , instando, a su vez, a rebelarse contra el poder de los capitales especulativos.

En su discurso defendió el derecho de soberanía argentina sobre las islas Malvinas y criticó el plebiscito que realizan los ocupantes británicos de las islas.

Luego el presidente Correa se trasladó a La Plata, donde lo esperaban personalidades, docentes de la facultad y miles de personas con banderas desplegadas por organizaciones estudiantiles, políticas, y nutridas delegaciones de movimientos sociales para asistir a la entrega del premio.

La decana de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social, Florencia Saintout dijo que se entregaba el premio a Correa por su lucha en favor de la comunicación popular.

En 2008 lo recibió el presidente, Evo Morales, de Bolivia y en 2011 Hugo Chávez, de Venezuela, en actos similares.

El mandatario ecuatoriano hizo un detallado informe académico sobre los medios y el poder económico recordando, la difícil situación en América Latina debido al papel de los monopolios mediáticos, su propiedad familiar y su descarado involucramiento en política.

Recordó el papel de estos medios a lo largo de la historia regional, especialmente en los golpes de Estado que se sucedieron y también en la desestabilización de gobiernos, que habían asumido la defensa de los derechos de los pueblos.

También defendió la ley de medios audiovisuales votada por el Congreso en Argentina en 2009, como un camino indispensable para la democratización informativa comparando con lo actuado en Ecuador en este mismo sentido.

Correa a su vez describió todo lo actuado en su contra por los medios de información de su país en manos de poderosas familias y grupos económicos y exhibió cables de Wikileaks, y documentos utilizando una pantalla gigante. Afirmó que nunca hemos sido intolerantes con la prensa. Somos intolerantes con la mentira, la corrupción, la mediocridad, la mala fe. En América Latina la prensa miente amparándose en la libertad de expresión, que en realidad considera una simple libertad de empresas.

Durante su exposición demostró didácticamente todos los mecanismos usados por esos grupos de poder económico resaltando la urgente necesidad de democratizar la propiedad de los medios e independizarlos de la lógica de mercado.