Xolos, primer título en año y medio
Quejas del Campeonísimo
ntegrantes del llamado campeonísimo Guadalajara alzaron la voz para aclarar que los torneos cortos no tienen el mismo valor. Argumentan que las temporadas largas fueron más exigentes y que esas estrellas son más importantes que las que se consiguen ahora cada seis meses.
Otro punto de polémica es cuando se habla de equipos grandes. En México la mayoría otorga ese título a cuatro clubes: Chivas, América, Cruz Azul y Pumas, pero otros agregan a Toluca y Pachuca, los dos más ganadores precisamente en este nuevo formato.
Sin duda un equipo grande debe refrendar ese calificativo con títulos –algo de lo que está muy lejos La Máquina, que sólo ha conseguido un cetro en los últimos 30 años–, pero los equipos que pretenden serlo además de ganar campeonatos deben crecer en afición, infraestructura e influencia futbolística nacional.
Toluca se quedó con 10 cetros y no empató a Chivas, lo que deberá agradar al Campeonísimo. Parecía que al terminar de superlíderes y cerrar en su casa, los escarlatas se enfilaban a un título más con un Enrique Meza que revolucionó al equipo en sólo seis meses.
Sin embargo, los Xolos hicieron valer sus argumentos: se defienden con orden y, si es necesario, con pierna fuerte al filo del reglamento. Manejan un mortal contragolpe de la mano del veloz y hábil Duvier Riascos (vaya definición del colombiano en el segundo gol); sacaron provecho de su fea cancha sintética del estadio Caliente y Antonio Mohamed ratificó en México lo que mostró como estratega en Argentina.
Es el primer título de Tijuana en sólo año y medio en el máximo circuito, lo que se une al buen rendimiento del benjamín León, con lo que el mapa futbolístico –y eso de los equipos grandes– parece estar cambiando.
Mientras, los cuatro grandes tratan de salir de sus penurias y preparan la próxima temporada.
En el América por fin se dieron cuenta de que Daniel Montenegro iba a ser una eterna promesa de buen futbol y entrega. Quedará en Coapa como un jugador más, que pasó sin trascender, aunque también está la duda de que siempre se le consideró más de lo que era, tal vez para justificar el alto costo de su carta y el negocio que eso representa para varios en el cuadro amarillo.
Miguel Herrera seguirá un año más y aparte de la salida del Rolfi tendrá la de Rosinei Adolfo. Dos plazas de refuerzos que deberá cubrir de forma acertada para dar al equipo la fuerza y calidad que le hicieron falta y lo dejaron en semifinales.
En el Cruz Azul el brasileño Maranhao tampoco será recordado. Quizá solamente por esa finta que lo caracterizó: hacía como que le pegaba al balón y nada pasaba, pero la tribuna lo aplaudía.
Chivas tiene problemas para reforzarse. Le dio a Omar Arellano al Monterrey, pero Ángel Reyna puso en evidencia los bajos salarios que Jorge Vergara paga a su novel plantel. El talentoso mediocampista se negó a vestir la playera rojiblanca porque le querían reducir su sueldo 35 por ciento.
Y cuando parecía que los holandeses tenían tomado auténticamente al club, al proponer sin reparo la contratación de un ex americanista, el magnate Vergara decidió en forma sorpresiva romper la relación con Johan Cruyff.
Muchos le criticaron que le estaban vendiendo espejitos holandeses, pero él insistía en que iban por el camino correcto. A fin de cuentas se trata de una equivocación más del empresario, quien invirtió mucho dinero en Cruyff y compañía y sólo obtuvo la promesa de que habría resultados en tres años.
En el boxeo, los pugilistas insisten en seguir hasta que son noqueados y se dan cuenta de que el retiro es inevitable. Lo mismo le pasó a Cuauhtémoc Blanco, quien en la final de la Liga de Ascenso sufrió una lesión en la rodilla izquierda que podría obligarlo a dejar las canchas, pese a sus deseos de retirarse en el América o en la primera división.
