Luego de refrendar su compromiso de que el deporte será prioritario en su gobierno y anunciar planes, el presidente Enrique Peña Nieto entregó el Premio Nacional de Deportes (PND) y Mérito Deportivo 2012, pero se equivocó en nombres y apellidos de algunos galardonados.

En su primer acto oficial con medallistas olímpicos y paralímpicos, así como algunos entes deportivos, Peña Nieto dedicó parte de su discurso a enumerar los logros de cada ganador, principalmente del nadador paralímpico Gustavo Sánchez y la arquera Aída Román, quienes fueron los únicos que recibieron el cheque de 600 mil pesos, además de la medalla, una roseta de oro y un diploma.

Mención aparte recibió la taekwondoísta María del Rosario Espinoza. La doble medallista olímpica llegó deslumbrante, porque la ocasión lo merece y hay que pensar en seguir mejorando para el ciclo que comienza el próximo año, refrendó la sinaloense.

Al premiar a Luis Fernando Tena, quien estuvo con algunos jugadores de la Sub-23 –monarca en Londres 2012–, Peña Nieto no escatimó elogios hacia un deporte que invadió de alegría al país, pues comentó la frustración que se siente cuando las cosas no se dan y “ustedes nos demostraron a los mexicanos que si nos ponemos la camiseta, la sudamos, se puede ante cualquier desafío y para eso se necesita de un buen entrenador.

Esta generación tiene mentalidad ganadora y eso nos inspira a dar un paso importante, comienzan a derrumbarse mitos y paradigmas. Los mexicanos nos estamos acostumbrando a sobresalir y como lo dije (el sábado) en Palacio Nacional, este es el momento de México y vamos a hacerlo realidad, reiteró.

Sin guión e improvisando dirigió su mirada al entrenador de natación José Peláez, al que llamó José Raúl Paez, y a la juez de gimnasia la nombró Nohemí, en vez de Nahomi Valenzo. Mientras Nelson Vargas, al que casi omiten en el acto, tuvo que ponerse de pie para que lo mencionaran y recibir el premio por su contribución y fomento a la natación del país en cinco décadas.

Tras exhortar a los deportistas a continuar con esa mentalidad triunfadora, con disciplina, entrega y coraje, sé que vendrán más (victorias), Peña Nieto afirmó que para seguir con el México del sí se puede es necesario mejorar lo que no funciona para ser más fuertes y competitivos y que vean al país como una potencia deportiva más allá del sexenio.

Prometió fortalecer la actividad física y la captación de talentos en las escuelas, crear centros de alto rendimiento en las principales ciudades del país y fomentar la cultura deportiva, lo cual estará integrado al programa nacional de prevención del delito, porque el objetivo es democratizar el deporte, aseveró.

El Presidente no fue el único que tuvo un traspié ayer. El titular de la Secretaría de Educación Pública, Emilio Chuayffet, también exhibió su desconocimiento en la materia con los cargos de los directivos.

Al aún director general en funciones de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte lo nombró presidente Bernardo de la Garza, y al teniente coronel Alonso Pérez lo hizo titular de la Comisión Deportiva Mexicana cuando es de la Confederación (Codeme), lo que provocó azoro entre los asistentes en el salón Manuel Ávila Camacho, que se medio llenó con el ingreso de última hora de los reporteros que habían sido ubicados en la sala Adolfo López Mateos para ver la ceremonia en circuito cerrado.