Domingo 2 de diciembre de 2012, p. 18
Madrid, 1º de diciembre Un debate sin precedentes sobre la gobernanza de Internet dominará probablemente una reunión de autoridades en Dubai la semana que viene, en la que muchos países presionarán porque un organismo de Naciones Unidas reciba amplios poderes regulatorios, aunque Estados Unidos y otros alegan que eso supondría el final de la Internet abierta.
La conferencia de 12 días de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), organización creada hace 157 años y que ahora es una rama de la ONU, enfrenta principalmente a países desarrollados y régimenes autoritarios que quieren más control sobre el contenido de Internet, frente a los parlamentarios de Estados Unidos y empresas de la red, que prefieren la situación actual.
Muchas de las propuestas han enfurecido a los defensores de la libertad de expresión y los derechos humanos y han provocado resoluciones del Congreso de Estados Unidos y el Parlamento Europeo pidiendo que se mantenga el sistema de gobernanza descentralizada.
Aunque los detalles de algunas de las propuestas más polémicas se mantienen en secreto, borradores filtrados muestran que Rusia quiere normas que den a los países amplio margen para determinar el contenido y estructura de la red dentro de sus fronteras, mientras que un grupo de países árabes defiende una identificación universal de los internautas.
Algunos países desarrollados y proveedores de telecomunicaciones, por su parte, quieren que los proveedores de contenido paguen por la transmisión de datos por Internet.
Fundamentalmente, la mayoría de los 193 países de la UIT parecen partidarios de proteger la idea de que sea la agencia de la ONU, y no la mezcolanza actual de empresas privadas y organizaciones sin ánimo de lucro, quien gobierne Internet.