Un homenaje a la escritora Elena Poniatowska, al artista Alberto Beltrán –considerado integrante de la Escuela Mexicana de Pintura– y la celebración a una ciudad que se ha modernizado fue la presentación del libro Todo empezó el domingo, el viernes pasado en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento.

Acompañaron a la colaboradora de La Jornada, Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF), acompañado por su esposa Rosalinda Bueso, además de Inti Muñoz, director general del Fideicomiso Centro Histórico; Alejandra Moreno Toscano, titular de la Autoridad del Centro Histórico; Salvador Martínez della Rocca, secretario de Educación capitalino, y el cronista Armando Ramírez.

Durante su intervención, Poniatowska afirmó: Es un libro de mucho cariño, que a Beltrán le hubiera gustado que existiera, que no costara caro, que fuera para todos, porque él fue un niño pobre y siguió siendo un artista pobre.

Él nunca quiso estar en las galerías de arte, siempre estuvo con los más pobres, siempre estuvo con los más humildes; él mismo fue humilde, y eso es lo que representa este libro. Beltrán, recuerda la autora, era hijo de un sastre y a pesar de la negativa de su padre decidió ser dibujante y fue a la escuela.

Todo empezó el domingo, afirmó la escritora, nació el 24 de noviembre de 1957: Seguro muchos de ustedes no habían nacido. No sabían ni como era México; era un México más bien chaparrito, familiar, cálido donde había muchísimos personajes populares en la calle: un cilindrero que seguro en la noche se metía a dormir en su cilindro, porque no tenía ni a donde ir; la quesadillera, que hacia quesadillas a flor de banqueta...

Recuperar la memoria

En su momento, los participantes recordaron la forma en que conocieron a Poniatowska, y reconocieron su escritura y la sensibilidad con que aborda lo que le rodea en este escrito. También señalaron la importancia de la recuperación del trabajo de Alberto Beltrán, iniciado como artista en el Taller de la Gráfica Popular.

Inti Muñoz manifestó que la redición de este libro, nacido por idea e iniciativa de Elena Poniatowska, es también una manera de recordar de dónde venimos, recuperar la memoria, ver cómo es que la ciudad de México empieza a ser una ciudad moderna.

E informó que los ejemplares de esta redición en unos días se encontrarán a la venta en librerías a un precio bajo, por decisión de Elena y porque fue posible trabajar en equipo, a partir del encuentro con editorial Mapas. El libro en esta edición 2012 cuenta con fotografías de Graciela Iturbide. Además de un texto nuevo de Elena que no hay que dejar de leer.

Moreno Toscano dijo en su turno que el libro de Carlos Monsiváis Días de guardar es como un homenaje también a Todo empezó el domingo, “esta vista de lo que pasaba en la ciudad en esos días.

Este libro todavía pertenece a la estirpe de los libros de viajeros ilustres que llegaban a las ciudades y descubrían las cosas que los locales muchas veces nunca llegaban a ver. Y concluyó: Elena completa estás en el libro; me encantó lo volví a disfrutar y espero que me toque después comentar otras cosas.

Armando Ramírez reconoció que el libro lo maravilla, porque uno puede hablar de Elena como una gran periodista, un ser política y socialmente comprometido, pero a veces se deja de lado a la gran escritora que es, y en este libro nos demuestra con frases magistrales cómo es capaz de ver y nos enseña a ver las voces; eso lo tienen los grandes cronistas, y la comparó con Guillermo Prieto o Ángel de Campo, Micrós.

Este volumen fue reditado en conjunto por el GDF, el Fideicomiso Centro Histórico y editorial Mapas. Al final, el acto se convirtió en una celebración de la ciudad como espacio cambiante y de avanzada gracias a la sensibilidad, se dijo, de Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno saliente. Leticia Bonifaz, Marta Lamas, Raquel Serur, Malú Micher, Evangelina Corona, Rosa Márquez, Consuelo Mejía, entre otras invitadas, ofrecieron al gobernante un reconocimiento, mariachi y flores por su apoyo en temas de equidad de género.