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Los de abajo

Merecido homenaje

C

on el fin de fortalecer las luchas de la región, comunidades de la meseta purhépecha rinden este fin de semana un merecido homenaje a don Juan Chávez Alonso, referente indiscutible del movimiento indígena nacional, fallecido el pasado 2 de junio debido a un accidente ocurrido cuando construía una troje en su natal Nurío.

Este primer homenaje a un pilar fundamental de las luchas por la autonomía y los derechos y la cultura de los pueblos, tribus, naciones y barrios indígenas de México, es convocado por las autoridades de Nurío, el Congreso Nacional Indígena (CNI) y por sus familiares, a seis meses exactos de su partida.

Comuneros de los pueblos vecinos de Cherán, Comachuén, Turícuaro y Arantepacua, entre otros, han confirmado asistencia a los dos días de homenaje en el que se evocará el pensamiento y memoria de don Juan; su participación en las luchas locales por la educación y la autonomía, en la fundación y camino del CNI y en el proceso que concluyó con los acuerdos de San Andrés, desconocidos por el gobierno y adoptados como órgano constitucional por los pueblos indios.

Zapatista desde 1994 y hasta el último día de su vida, luchador comunitario, referente indiscutible del movimiento indígena nacional, recuperador de tierras y de la memoria histórica, promotor de la educación indígena, trabajador migrante en Estados Unidos en varias ocasiones, campesino, músico y compositor, poeta sin escritura, un hombre de la tierra, don Juan Chávez Alonso dejó un legado de integridad y consecuencia del que se hablará durante estas jornadas en su memoria.

Así, mientras en la ciudad de México se tiende un cerco para defender al poder que (re) ingresa, en este pequeño poblado, puerta de la meseta purhépecha, se recordará parte de su pensamiento: “Del sistema político actual –decía don Juan– no se puede esperar nada. Destruyeron la Constitución, ahora las leyes, todo le favorecen al poderoso, al rico, al que tiene el poder político; ahora las leyes no favorecen a nadie de los trabajadores, del pueblo de México, ni a las comunidades, ni a nuestros pueblos indígenas: a nadie, todo está orientado a fortalecer ganancias a los empresarios, a los capitalistas, y para el trabajador pura pobreza, puro dolor, pura desesperación, puro sufrimiento y, sobre todo, no hay futuro para los jóvenes o para los niños en esas condiciones”.

Las luchas que actualmente libran los pueblos indios del país se nutrirán de un pensamiento combativo y generoso. La relación de los pueblos indígenas con la madre tierra hace que sigan resistiendo contra las políticas neoliberales; contra la política globalizadora que atenta contra las culturas y contra la naturaleza; y contra los poderes político y económico, decía don Juan.