Acapulco, Gro., 30 de noviembre. Con un humor ubicado en un punto intermedio entre el encanto y la sensualidad, la actriz mexicana Salma Hayek dice: “Ojalá que hoy nos levantemos no sólo con un nuevo presidente, sino con un nuevo México; todos los que vivimos y no vivimos en el país tenemos muchas esperanzas.

El tema número uno es la violencia... que (Enrique Peña Nieto) nos dé un poco de seguridad; esperemos que lo consiga; no me creo capaz de decir cómo lo hará, pero ojalá que él sí sepa.

Salma continúa con la explicación de su percepción sobre el clima político actual mientras el viento golpea el lado izquierdo de su rostro. Sobre Calderón y los más de 60 mil muertos, dijo: No voy a criticar al presidente pasado, porque tuvo buenas intenciones. Fue una pesadilla lo que sucedió, pero lo importante es dejarlo atrás y ver hacia adelante... Me da mucha emoción haber venido hoy, es importante para mí; viene un futuro distinto para México, tiene que ser así, que lo que pasó nos toque el corazón a todos y más a los que se dediquen a este negocio, que ya manejen las cosas sin tanta violencia.

Los misterios de la vida y su grandeza

Además recomendó a los jóvenes de México nunca perder sus esperanzas. Ahora que estuvieron los incendios en Los Ángeles vi una imagen donde todo se quemó, menos una casita que estaba en medio del desastre; así que en cualquier momento, aunque parezca que no hay salida, siempre hay una solución que se le ocurre a alguien o que es mágica. Para todo hay alternativas y salidas, nunca hay que perder la fe ni las esperanzas. En situaciones difíciles cada uno de nosotros debemos tratar de ser la diferencia y la alternativa... nuestra imaginación es pequeña en comparación con los misterios de la vida.

Para la actriz, la esencia de aquella mujer que se fue hace 25 años a Hollywood persiguiendo su sueño sigue intacta, no la he perdido, así que no tengo por qué buscarla... Todos cambiamos con el tiempo, si somos inteligentes y tenemos suerte, no hay nada que te haga más viejo que estancarte, no experimentar cosas nuevas, esa es la definición de la vejez: cuando uno se aburre de la vida. Hay muchos jóvenes viejos, mientras tengamos curiosidad e intensidad por la vida, una parte de ti permanece joven.

Salma acomoda su fleco enmarañado por la brisa del Pacífico. Estoy segura de que he cambiado muchísimo, pero lo que no ha cambiado es mi esencia, el espíritu de buscar una nueva aventura de superación. En esta trayectoria he tenido la fortuna de tener muchas vidas distintas.

Sobre su personaje en Americano, película que estrenará la próxima semana, Salma comenta: Es muy bonito, es sobre una chica con muchos sueños que nunca se hicieron realidad, y de lo único que está orgullosa es de su hijo. La realizó un director joven, Mathieu Demy, hijo de dos leyendas del cine francés.

Ya en confianza, y con una treagua entre su fleco y la brisa marina, Salma dice sobre Acapulco: Lo encuentro muy limpio, bonito y con sus playas hermosas. Acapulco es un lugar muy especial e importante en mi vida. Como para muchas personas de México, los mejores momentos de mi juventud los viví en Acapulco, es parte de mi formación, recuerdo a tantos amigos... aquí crecí y atesoro muchos recuerdos inolvidables, como la comida y las discotecas.

Maternidad, un reto diario

El aire del océano vuelve a arremeter contra su cabellera, aunque de forma más furiosa, al parecer por la frívola petición de que platique detalles de esos días en Acapulco: Tengo muchas historias, pero no las voy a contar... Pero un reto muy grande, para la mayoría de las mujeres, que estarán de acuerdo conmigo, es tratar de ser buena madre, pero ya cuando crees que les agarraste la medida se transforman, porque van creciendo, y entonces es un reto día con día.

Zanja el asunto de la brisa marina y el fleco, porque concluye la rueda de prensa. A propósito, Salma dice sobre el acoso de los medios: “Hay una obsesión por la fama, ni siquiera por un cantante o por un músico, sino por la fama de los reality shows. Hay esa fascinación por ser famoso y ahora con Internet hay más medios, cualquiera se cree reportero o manda una nota o toma una foto. Es un negocio nuevo y, claro que cuando te dedicas a esto es más difícil tener una vida más normal”.

Por la noche Salma Hayek fue reconocida con el Jaguar de Plata, ceremonia con la que se clausuró la octava edición del FICA, donde se proyectó el filme La chispa de la vida, dirigida por Álex de la Iglesia y protagonizada por la veracruzana, donde interpreta a una digna mujer que declina las ofertas económicas televisivas cuando su vida se trasforma en un reality show.