La rutina del equipo japonés, con armas, sangre y violencia, causó asombro y rechazo del público y aunque hubo protestas verbales, éstas no prosperaron ante los jueces en el comienzo del Trofeo Mundial de nado sincronizado.

Vestidas de negro y rojo con rostros de miedo, las niponas eran acechadas por una asesina que salió envuelta en un kimono y con un par de pistolas, acompañada de una música fúnebre, y en cada levantada que hacía el grupo con piruetas, la perversa mujer sacaba el arma y les disparaba para caer desfallecidas y sin vida al agua.

Se esperaba algo más tradicional de las asiáticas, pero su representación ayer en la fosa del Centro Deportivo Olímpico Mexicano (CDOM) provocó irritación entre los más de 300 espectadores que se guardaron los aplausos para ellas en la denominada synchro higlight routine, aunque a los jueces les fascinó y le dieron la segunda mejor calificación (95.238) de los 10 países que compiten en la séptima edición de esta especialidad que encabeza el subcampeón olímpico China (95.788).

La presidenta de la comisión técnica de nado sincronizado en la Federación Internacional de Natación, Stefania Tudini, intentó salir al paso de las críticas, al decir que no se puede descalificar a las japonesas por ser un torneo promocional en el que se busca que esta disciplina sea un espectáculo de primer nivel, y como ellas vienen desde tan lejos, las reglas del organismo permiten utilizar los accesorios que requieran en sus rutinas.

Dijo que como no sabían qué tipo de exhibición o accesorios presentaría Japón, de haberlo previsto seguramente no las habrían dejado competir, por lo que afirmó que de ninguna manera haya sido con el propósito de incitar a la violencia en México.

Para la entrenadora nacional Adriana Loftus, la representación nipona fue de pésimo gusto, sobre todo por los momentos sangrientos que vive nuestro país: “No critico la rutina, es controversial, las armas, promover la muerte, la violencia.

En el nado sincronizado lo que promovemos es el entusiasmo, la alegría, la belleza, no que te quiten la vida ni lo sangriento. Está permitido usar cualquier accesorio y ojalá este certamen sirva para crear criterios, porque hay cosas dañinas y no ejemplares para las niñas.

No cabía de gusto por el desempeño de sus alumnas, a quienes consideró excelentes, pues en un corto periodo tuvo que trabajar con Verónica Pavón para integrar un equipo mezclando gente nueva y de experiencia.

Las anfitrionas, con sus trajes de mimos y figuras acrobáticas en el aire sorprendieron para sumar 90.788 unidades y colocarse en el quinto lugar.