Después de su itinerario por los estados de Oaxaca, Chihuahua, Tamaulipas y Guanajuato, la muestra de la edición 15 de la Bienal de Pintura Rufino Tamayo finalmente se exhibe en las salas renovadas del Museo Tamayo Arte Contemporáneo.

La exposición, que fue inaugurada la noche del jueves, reúne 51 piezas de 34 autores, seleccionadas de un total de 2 mil 605 obras recibidas, de mil 34 artistas participantes.

El jurado que se encargó de la selección estuvo integrado por Melanie Smith, Germán Venegas, Teresa Velázquez y la curadora Carmen Cebreros.

En defensa de la pintura

Teresa Velázquez explicó que el criterio para elegir las piezas fue puramente estético y de experimentación, al tiempo que subrayó la importancia que tiene la bienal como único espacio para evaluar lo que sucede con la pintura contemporánea.

Somos miles de pintores en México, desde los jóvenes hasta los grandes maestros, porque existe una innegable tradición pictórica. Los pintores requerimos de estos espacios como la bienal para investigar, contemplar, conservar y desarrollar el arte pictórico, uno de los conocimientos primordiales en la historia de la humanidad y quizá de los más valiosos, señaló Velázquez.

La artista recordó que en 2010 se intentó suspender la bienal y la comunidad de pintores exigió que se mantuviera el certamen. Había una política de Estado que trató de diluir la pintura de otros medios alternativos e incluirla en este saco general de artes visuales, de manera que estuviera todo representado menos la pintura.

La muestra incluye los tres premios de adquisición de la edición: Emi Winter, por su obra Nube (2011); J.J. Lozano, con Pirámide devastada (2011), y Roberto Rébora, por Islas de mujeres (2011), las cuales ahora pertenecen al acervo del gobierno del estado de Oaxaca.

También se exhiben las obras que recibieron mención honorífica, de Luis Hampshire, Parangón menina (2010); Destrucción compositiva: los profetas del Apocalipsis (2011), de Óscar Rafael Soto; Cualquier casa puede ser una prisión (2011), de Karen Dana Cohen, y Socio Bob y Halcón herido (2011), de Hugo Leonello.

Retratado por Álvarez Bravo

El guión museográfico de la muestra reflexiona sobre la figura de Rufino Tamayo mediante una selección de 22 fotografías del artista oaxaqueño pertenecientes al acervo del museo Tamayo, quien fue retratado por Manuel Álvarez Bravo, Irving Penn, John Rawlings, el Estudio Maywald, Cornell Capa, el Estudio Dena, Nicolás Murray, José Verde y el Estudio Herrera, entre otros. Asimismo se incluye el óleo Hombre en rojo (1976), de Rufino Tamayo.

La Bienal de Pintura Rufino Tamayo 2012 se exhibió en los museos de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO) y el Chihuahuense de Arte Contemporáneo Casa Redonda, así como en el Parque Cultural de Reynosa, del Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes, y en la Galería del Sistema Municipal de Arte y Cultura de Celaya, Guanajuato.

En el Museo Tamayo Arte Contemporáneo (Paseo de la Reforma y Gandhi, Bosque de Chapultepec), la exposición permanecerá abierta al público hasta febrero de 2013, de martes a domingo de 10 a 18 horas.