Juan José Suárez Coppel, director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), aseguró que deja a la próxima administración gubernamental una petrolera nacional fortalecida y sin crisis, por lo que confío en que en el futuro la producción de crudo crecerá. Insistió en que se necesita que Pemex se maneje como empresa.

Arremetió contra los consejeros profesionales independientes y dijo que el consejo de administración debe apoyar a la empresa y no convertirse en un regulador más.

El consejo (de administración), agregó, no debe circunscribirse a aprobaciones. Pemex tiene gran potencial y hace falta que se maneje como empresa, reiteró.

En un acto al que se invitó sólo a medios pro gubernamentales, Suárez aseveró que el freno de Pemex no es su sindicato, sino que no se maneja como empresa, aunque no explicó qué hacer con un sindicato tan oneroso si Pemex se transformara en empresa.

Tras la presentación del libro Áreas naturales protegidas: eje del desarrollo sustentable en regiones petroleras, en la sede de la paraestatal, dijo que Pemex tiene muchas oportunidades para crecer de manera rentable, pero requiere manejarse como empresa.

Aseguró que el sindicato de trabajadores es el primer interesado en que le vaya bien a la empresa, pues un Pemex débil no sirve a nadie.

Según el funcionario, el sindicato no es el freno de esta empresa, [sino] que no la manejamos como empresa, la manejamos peor que una burocracia. Una petrolera que no tiene visión de largo plazo, pues le va como nos va a nosotros, aseguró.

Pese a que Pemex es el principal contribuyente fiscal del país, Suárez argumentó que a escala mundial somos de las peores manejadas; Pemex está muy mal operada porque se maneja de corto plazo y de acuerdo con los tiempos políticos y a las necesidades financieras del sexenio.

Argumentó que la paraestatal debería tener una inversión suficiente a lo largo del tiempo y la flexibilidad de poderse administrar. Espero que no tengamos que cambiar el dueño para que se maneje bien.

Dijo que confía en que durante la próxima administración se logre una reforma energética, aunque consideró que se requieren dos grandes cambios: primero fortalecer a Pemex y segundo abrir el sector a la competencia.

No nos preocupa que el sector esté abierto o cerrado porque estamos más que claros que podemos hacer el trabajo. Si yo fuera petrolera estaría esperando que me dejen invertir en México; también en Pemex estamos esperando que nos dejen invertir en México.