La Secretaría de Gobernación, por conducto de la Subsecretaría de Población, Migración y Asuntos Religiosos, del Instituto Nacional de Migración (INM) y de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) suscribió ayer una carta de intención con el Sistema de Naciones Unidas y con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) para la aplicación del programa Apoyando el fortalecimiento de las instituciones gubernamentales y las capacidades de la sociedad civil para mejorar la protección de migrantes vulnerables en tránsito. En el pasado reciente se ha manifestado la vulnerabilidad que tienen estos flujos migratorios, tanto de connacionales como de extranjeros, al ser víctimas de abusos, extorsión, trata, tráfico, secuestro y violencia extrema, señala la dependencia en un comunicado, y agrega que el gobierno federal está consciente de que México, como país de origen, tránsito, destino y retorno de migrantes, presenta una compleja problemática que por su vecindad con Estados Unidos lo sitúa como punto de tránsito de grandes flujos irregulares procedentes de todo el mundo, principalmente de Centroamérica. El instrumento suscrito tiene entre sus objetivos iniciar un programa piloto en México mediante el establecimiento de diversos mecanismos que permitan mejorar la atención y protección de la seguridad de los migrantes en tránsito, explicó el subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos de Gobernación, Gustavo Mohar Betancourt, así como fomentar la creación de medios para compartir e intercambiar información entre los actores involucrados en este proceso; conocer y hacer uso de las mejores prácticas internacionales; fortalecer las capacidades operativas de las instituciones gubernamentales de los tres niveles de gobierno y reconocer la importancia del trabajo de la sociedad civil en beneficio de los migrantes.