Mazatlán, Sin., 26 de noviembre. La carretera Durango-Mazatlán, una de las obras emblemáticas del llamado sexenio de la infraestructura y cuya inauguración se pensaba sería el último acto del presidente Felipe Calderón, no entrará en operación hasta el primer trimestre del próximo año, ya en el gobierno de Enrique Peña Nieto.

Calderón se encuentra en esta ciudad para supervisar e inaugurar este martes en ambas entidades varias obras y tramos que forman parte de la carretera, pero sólo operará parcialmente.

De acuerdo con una ficha técnica entregada por la Presidencia de la República, el puente Baluarte, el más representativo de este carretera, por ser la estructura atirantada más alta del mundo, con una altura de 402.57 metros y una longitud de mil 124 metros, quedó concluido el primer trimestre de 2012.

Sin embargo, precisa, para que entren en operación los 60 kilómetros restantes de ese tramo de la carretera –que se ubican en mayor medida en la Sierra Madre Occidental– se trabaja en la culminación de estructuras como un puente atirantado similar al puente Baluarte, pero de menor dimensión, en el cual por la época de lluvias pasada se complicó su construcción, y también se realiza el equipamiento de túneles para dar una mayor seguridad y confort al usuario.

Así, Calderón se quedará con las ganas de inaugurar por completo dicha carretera, que fue desde el principio un emblema de su gobierno de infraestructura. El avance que refleja a la fecha la construcción de la carretera Durango-Mazatlán es del orden de 95 por ciento, informó esta noche la Presidencia.

Así, este martes, el mandatario estará en el municipio de Concordia, Sinaloa, para supervisar los avances del túnel Sinaloense, e inaugurará el tramo carretero Santa Lucía-Mazatlán. De igual forma, visitará el municipio de Pueblo Nuevo, en la parte que le toca a Durango, para observar el avance del tramo Las Adjuntas-Puente Baluarte.

Por la tarde entregará en Los Pinos los premios nacionales de Ciencias y Artes.