En 2005 policías de Juárez intentaron vincularlo con asesinatos
Martes 27 de noviembre de 2012, p. 31
Ciudad Juárez, Chih., 26 de noviembre. Promotores de los derechos humanos se manifestaron este lunes contra la tortura frente a los juzgados federales de esta ciudad y exigieron liberar a un joven detenido y golpeado por policías municipales.
Leticia Chavarría, vocera de Red Ciudadana –que aglutina a más de 12 organizaciones no gubernamentales (ONG)– dijo que la protesta se debió a que Ismael Fierro, ahora acusado de portación de armas de uso restringido, fue presentado ante un juzgado federal.
Según Chavarría, Fierro fue arrestado por los asesinatos perpetrados el 25 de julio de 2011 frente a la clínica 35 del Instituto Mexicano del Seguro Social, en la calle Valentín Fuentes de esta localidad.
Añadió que cuando se cometieron los homicidios, Fierro lavaba carros en una colonia muy retirada del lugar de los hechos. Cuando él se percató de que la policía municipal perseguía a los sicarios, corrió a proteger a una mujer y a su niña que pasaban por ahí, para alejarlas de una posible bala perdida
.
Sin embargo, el joven fue apresado y golpeado por los policías, quienes lo trasladaron a la Fiscalía General del Estado y lo acusaron de participar en los asesinatos. Recordó que cuando Ismael fue presentado ante los medios de comunicación tenía el rostro desfigurado por hematomas, las ropas ensangrentadas, estaba conmocionado y apenas se sostenía en pie.
Su madre encabezó valerosamente plantones y denunció públicamente la injusticia contra su hijo. La solidaridad de sus vecinos y el testimonio de la persona a la que Ismael resguardó ese día, así como la falta de evidencias que lo vinculen con los homicidios consiguieron demostrar su absoluta inocencia y quedó libre 15 días después
, dijo.
Sin embargo, la omisión y falta de coordinación entre dependencias provocó que Fierro enfrente un juicio diferente al primero, esta vez ante un tribunal federal. Elementos de la Procuraduría General de la República lo detuvieron el pasado fin de semana y su salud está minada a causa de la golpiza que le propinaron el 25 de julio de 2011.
El joven ha declarado que nunca ha tenido armas y que cuando lo detuvieron en 2011 dos personas aceptaron que eran propietarias de armas que se le atribuían a él y dijeron no conocerlo.