Después de una campaña desastrosa, los Pumas retomaron el trabajo, conscientes de que lo único que lograron en el torneo Apertura 2012 fueron errores. El delantero Eduardo Herrera, un jugador de banca que terminó de titular, sostuvo que el equipo no puede comprometerse a nada concreto, como clasificar en la siguiente temporada, pues lo único en lo que pueden empeñar la palabra es en hacer un gran esfuerzo.

Se puede prometer un máximo esfuerzo y entrega, pero nadie puede asegurar que vamos a clasificar, dijo el atacante, quien empezó el pasado torneo con la incertidumbre de ser desplazado por Emanuel Villa –hoy fuera del plantel– y logró hacerse del puesto. Avanzar es nuestro mayor deseo y lo vamos a buscar; tenemos muchas ganas de revertir la situación de la campaña pasada, que fue no clasificar, declaró con cautela.

Aunque no quiere hacer alarde de haber ganado el puesto por sus participaciones –como cualquier jugador, dice que esas decisiones dependen sólo del cuerpo técnico y que la competencia es consigo mismo–, Herrera advierte que ahora los jóvenes canteranos que ya han sumado minutos en dos o tres torneos deberán sacudirse el estigma de novatos.

No hubo mucho entusiasmo en las declaraciones de los auriazules tras los resultados anémicos en una temporada que fue convulsa para el equipo, con tres cambios de entrenador y el fracaso en las aspiraciones de disputar la liguilla.

Fue un torneo muy complicado por diversas circunstancias que no habían ocurrido en el equipo desde hace años, comentó al respecto Efraín Velarde. Sabemos lo que se dejó de hacer y el próximo año no hay tiempo para errores.

Ese ambiente, considera, terminó por afectar el funcionamiento del equipo, que además gastó en refuerzos como no había hecho en años, muchos de los cuales ni siquiera fueron tomados en cuenta por el cuerpo técnico.

El equipo no se mostró a la altura; con todas esas situaciones ajenas no pudimos mostrar mejor nivel, comentó Velarde. No es culpa de uno u otro, esto fue de todos.