Con algunas mantas elaboradas de forma casera y una convocatoria prácticamente hecha de boca a boca, trabajadores de una decena de dependencias federales realizaron este sábado un mitin frente a Palacio Nacional, para exigir la eliminación de un precepto de austeridad que los ha dejado sin aumento salarial por más de 12 años.

Son trabajadores denominados de confianza, enlace y mandos medios que recibieron el último incremento de sueldo en el sexenio de Ernesto Zedillo, antes de 2000, por lo que consideran que han sido discriminados de un derecho y de beneficios que prevé la Ley de Trabajadores al Servicio del Estado.

Desde 2009, algunos trabajadores en lo individual o en pequeños grupos de áreas específicas empezaron a solicitar renivelación salarial, pero su demanda fue contestada con hostigamiento laboral e incluso despido, como le ocurrió a Maximino Sesmas, un subdirector de área en la subsecretaría de Gobierno de la Secretaría de Gobernación, con 22 años de antigüedad.

Tres años después, la contención salarial y la pérdida del poder adquisitivo del ingreso (59.8 por ciento, afirman, aludiendo a cifras de la inflación acumulada en 12 años, según el Banco de México) los han hecho multiplicar las peticiones, por escrito y –en semanas recientes– mediante manifestaciones públicas.

En la semana que concluye hicieron una marcha de Gobernación a la Cámara de Diputados, porque saben que ante el cambio de administración la saliente no les ofreció ninguna alternativa (ni siquiera les otorgó alguna compensación en vales de despensa), y la entrante podría tener la intención de repetir el decreto de austeridad que les ha congelado sus ingresos por más de una década.

Al mismo tiempo, piden al gobierno próximo que nos vea y nos escuche porque no sólo están agotados, en cuanto a su situación económica, sino que han visto pasar prácticas de uso discrecional de recursos y de amiguismo para colocar en las mejores plazas a las personas cercanas a los altos funcionarios, aun cuando no tengan la experiencia o capacidad para desempeñar los cargos.

Tenemos un deterioro salarial de 12 años; la Ley del Servicio Profesional de Carrera es una burla (de los altos funcionarios): ponen a quien ellos quieren y se otorgan los salarios que se les da la gana; no somos tomados en cuenta quienes tenemos derecho a aspirar a un puesto superior, lamentó un trabajador de la Secretaría de Economía.

El mitin de ayer fue convocado inicialmente por los trabajadores de la Secretaría de Hacienda y del Servicio de Administración Tributaria, precisamente donde los empleados de enlace y mandos medios conocen al detalle los montos de ingresos y egresos de la nación.

A esta concentración –frente a Palacio Nacional, en el Zócalo de la capital del país– llegaron, desde las nueve de la mañana, empleados de las secretarías de Hacienda, Gobernación, Economía, Educación Pública y Comunicaciones y Transportes, además de otras dependencias descentralizadas como el Instituto Nacional de Migración, SAT, Procuraduría Agraria, Comisión Nacional del Agua, Issste, Inegi y Servicio Meteorológico Nacional.

Algunas mantas eran retazos de tela y otras las mandaron hacer con sus propios recursos; de una u otra manera querían dar su mensaje al presidente electo: Después de 12 años sin aumento, esperamos que justo esta propuesta sí se cumpla: Vas a ganar más.

Tras los despidos en Gobernación de quienes en años anteriores se atrevieron a pedir aumento de sueldo, los trabajadores de este movimiento son cautos; prefieren no dar sus nombres, aunque han empezado a moverse y expresarse por diferentes vías.

Abrieron una página en Facebook titulada Soce años sin aumento salarial como punto de cohesión, pero sobre todo se va corriendo la voz de oficina en oficina acerca de los incipientes planes de acción.