Jesús Ramírez, técnico ex campeón mundial con la Sub-17 en 2005, no ve remota la posibilidad de que México pueda ganar la Copa de Brasil 2014, pues sería la consecuencia del buen trabajo realizado en fuerzas básicas, algo lógico, que por ahora ya redituó dos mundiales Sub-17, un buen papel con la Sub-20 y el oro olímpico en Londres.

El también ex timonel del América dijo que ha tenido algunas ofertas para hacerse cargo de equipos del máximo circuito, las cuales ha desechado porque los planes laborales no atrapan su interés, pues ni siquiera tiene que ver el tema económico.

Sobre la posibilidad de volver a dirigir en el próximo torneo, comentó: Las oportunidades vendrán, ojalá alguna sea la indicada tanto para el club que me busque como para mí... Es cuestión profesional. Hoy trabajas en una empresa y mañana te pueden ofrecer otra y ni modo que digas que no.

Aceptó que le gustaría comandar al club de la UNAM, porque hice toda mi trayectoria de fuerzas básicas en Pumas, pero jugué también en Atlante y Cruz Azul. Entonces creo que es una parte profesional que vivimos todos. Lo importante será analizar el proyecto, si es sólido.

Ramírez presentó ayer en un edificio de Polanco a los jóvenes José Luis Fischer, Luna García Baruch, Carlos Iván Alonso y Eduardo Rosas, quienes estuvieron tres meses con el club español Real Alcalá de Henares y tienen la posibilidad de volver a aquel país a continuar sus carreras como futbolistas sin descuidar su formación académica.

Chucho destacó el salto de estos cuatro futbolistas elegidos de entre un pelotón de 25 por un visor del Real Alcalá, y gracias a eso pasaron del llano a Europa, para enfrentar a equipos como Rayo Vallecano, Atlético de Madrid y Real Madrid.

Además tuvieron la posibilidad de encontrarse con Héctor Moreno, Andrés Guardado, Ulises Dávila y Carlos Vela, quienes les dieron consejos y les platicaron sus propias experiencias.

Triunfa no el más grande, el más fuerte o el más habilidoso, sino el que tiene mentalidad bien clara de cumplir sus sueños. Eso lo dijo Andrés y se me quedó grabado, señaló Fischer.