Después de dos días de actividades privadas, este viernes abre al público la parte remodelada de la Biblioteca de México José Vasconcelos, en la cual se ubican las bibliotecas personales de José Luis Martínez, Antonio Castro Leal, Jaime García Terrés, Alí Chumacero y Carlos Monsiváis. La sala de consulta abierta no está concluida, tampoco el Centro de la Imagen.

En un comunicado, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA) informó que esos acervos están disponibles para los usuarios que deseen consultar alguno de sus ejemplares, mediante su solicitud en el mostrador correspondiente y la entrega de una credencial vigente.

Por el momento las consultas sólo pueden realizarse al interior de las bibliotecas, en las salas de consulta. En caso de ser necesario, el usuario puede solicitar una visita guiada por las instalaciones o, incluso, recorrer cada uno de los espacios, que además cuentan con obras plásticas de diferentes artistas, añade el boletín.

También están disponibles los servicios del área para niños, que cuenta con mobiliario y áreas de juego especialmente diseñadas para los pequeños; el espacio destinado a personas con discapacidad visual, con un área de servicio y jardineras, y la librería Educal Alejandro Rossi. La Ciudadela: La Ciudad de los Libros y la Imagen, como llaman ahora las autoridades culturales al recinto, puede visitarse de lunes a domingo de las 9 las 19:30 horas. La entrada es libre.

Más acervos personales

Durante la ceremonia de apertura del miércoles, la presidenta del CNCA, Consuelo Sáizar, informó que también fue adquirida la biblioteca personal de Agustín Yáñez, la cual estará en Guadalajara, así como la del arquitecto Abraham Zabludovsky, que se incorporará al Fondo México, y las de Julieta Campos y Enrique González Pedrero, cuyo destino podría ser también La Ciudadela.

Al declarar inaugurado el recinto ahora llamado La Ciudadela, la Ciudad de los Libros, Felipe Calderón bromeó al comentar que si bien no fue poca la inversión para la incorporación de los nuevos acervos (550 millones de pesos), fue menos de lo que se gastaron en otras bibliotecas, en referencia a la hoy nombrada megabiblioteca que se construyó en Buenavista durante el sexenio de Vicente Fox y que tuvo una inversión de más de mil 300 millones de pesos.