Jueves 22 de noviembre de 2012, p. 43
Desde la semana pasada, los diputados de la Comisión de Salud reciben información falsa sobre la venta ilegal de cigarros en el país. Aunque no existe un reporte oficial de la Secretaría de Salud (SSa), la industria tabacalera afirma que el nivel del problema es superior a 16 por ciento y que los principales lugares donde se expenden son las tiendas de conveniencia.
Organizaciones civiles advirtieron sobre la estrategia que la Confederación de Cámareas Industriales hizo suya, pues este organismo se ha encargado de distribuir una carta y material informativo entre los legisladores, con datos sin sustento. Entre otros, afirma que en el norte del país uno de cada tres cigarros vendidos son de procedencia ilegal, mientras en la zona centro, 25.3 por ciento de los productos del tabaco que se comercializan también son de ese origen.
La misiva que el organismo empresarial dirige a los diputados por conducto de Raúl Picard, presidente de la Comisión de Comercio Interior, afirma que el aumento de siete pesos al costo de la cajetilla aplicado a partir de 2010 ha tenido resultados poco alentadores
con el crecimiento del mercado ilegal. También insiste en señalar que la aplicación del impuesto no inhibe el consumo de tabaco, pero sí distorsiona el comportamiento del mercado interno
al generar ilegalidad y pérdidas para los sectores productivos y para la hacienda pública.
Érick Antonio Ochoa, integrante de la Federación Interamericana del Corazón, afirmó que la información es falsa, ya que existe la evidencia comprobable de que entre 2005 y 2011 se redujo el consumo de cigarros en el país, al pasar de 35 a 16 cajetillas por año por adulto fumador.
Más allá de los montos el impuesto especial de siete pesos tenía como finalidad desalentar el consumo de cigarrillos en beneficio de la salud de las personas.