En México, el futbol y la lucha libre son los deportes más populares. Levantan pasiones, expresó Rodolfo Rodríguez Castañeda, director del Museo Nacional de Culturas Populares (MNCP) de Coyoacán, en entrevista con motivo de la inauguración de la exposición fotográfica Reflejos y destellos de la lucha libre: arte y espectáculo.

En un recorrido por la muestra, en el MNCP, se pudo apreciar el elevado nivel de los profesionales que tomaron las fotos. Son obras de Gonzalo López, Édgar Medel, Diego Gallegos, Miguel Valverde Castillo y Marisa Lara, quienes manejan un lenguaje estético que registra momentos cruciales de la lucha, un vínculo entre la experiencia artística y el espectáculo del deporte.

Rodríguez Castañeda agregó que con esta exposición concluyen los festejos por el 30 aniversario del MNCP. “El festejo duró todo el año y buscamos algo que representara la historia del museo. En 1992 hubo una exposición que fue muy exitosa, que se llamó La lucha la hacemos todos; ahora estamos cerrando un círculo virtuoso.”

Son 65 fotografías y se aprecia la lucha en lo que representa para el público y sus ídolos.

Hay imágenes que se quedan en la memoria; al verlas dan deseos de haber estado en ese lugar para compartir la emoción, ese momento que el fotógrafo eternizó.

Las placas muestran la lucha libre actual y los héroes de hoy. “En la lucha se entrevera el bien y el mal y los luchadores son los verdaderos héroes mexicanos. En la cultura popular esto tiene gran sentido. Miguel Valverde participa con 25 trabajos a tinta china: llaves en su momento más dramático.

“Hay un video de Diego Gallegos que capta un recorrido desde la salida del Metro Balderas, los puestos de tacos, la venta de muñecos de luchadores, entrevistas, hasta la lucha en sí.

Esta exposición es tan importante que permanecerá abierta hasta el 24 de febrero.

Ambienta la música de Los Elásticos, grupo de surf que actúa con máscaras de luchadores. Por los pasillos caminan luchadores invitados. Uno es Dragón Rojo Jr., quien recibe abrazos de varios fans; algunos le pellizcan los brazos, que al tocarlos parecen de acero.

Dragón dijo: La lucha libre es pasión, disciplina, garra, mentalidad, fuerza, emociones. Profesionalmente llevo en esto 11 años, 11 años en el fantástico mundo de la lucha libre. Desde niño mi ilusión fue ser luchador; eso era un sueño para mí, que por muchos momentos pensé que era inalcanzable, pero gracias a Dios lo hemos hecho realidad con mucho esfuerzo.

–¿Qué significa una máscara?

–Es algo mágico que transmite sentimientos, emociones, personalidad; es algo enigmático, una doble cara, una doble vida. Con la máscara soy alguien completamente diferente; soy el hombre más poderoso del mundo.

–¿Lo han lastimado?

–Sí, incluso me han operado dos veces las rodillas. Tengo lesiones en todo el cuerpo, en las cervicales; tengo fisuras, torceduras, pero todo eso no me disminuye, sino por lo contrario, al superarlas se fortalecen mi alma y mi cuerpo. Son cicatrices de guerra.

–¿Le gustaría que alguno de sus hijos se dedicara a la lucha libre?

–Sinceramente, sí. Eso hablaría de tradición, de continuidad. Me llamo Dragón Rojo por mi abuelo, quien brilló en los años 70. Ahora lucho toda la semana y me presento en mi estado natal, Durango, donde llevo mi rudeza y mi calidad. Soy rudo por mi cuerpo y mi forma de luchar.

Uno de los más asediados de la noche fue Delta. Su foto en la exposición es de las mejores: aparece en un vuelo, plástico, como levitando. “Me llamo Delta por un error. Mi nombre iba a ser Celta, pero di un dedazo en el celular. Me gustó porque mi padre en Monterrey se llamaba Trueno y mi hermana me dijo que era un dios celta.

La máscara significa todo aquello en lo que creo, lo que debo retener peleando. Por la máscara estoy en la lucha libre. Soy técnico. De los rudos... pienso que cada uno tiene su temperamento; ellos podrán no hacer caso a las reglas, pero yo tengo que decirles cómo son las cosas. Si quieren ser así, no me interesa. Uno que otro me ha vencido. Creo que no hay rival pequeño arriba del ring.

No es lo mismo una llave que un castigo

De los cronistas de lucha libre de la actualidad, consideró que a veces exageran y algunos hasta desconocen este deporte. He escuchado algunas crónicas. Creo que si deseamos dar a la lucha libre un lugar, como lo tuvo en su época de oro, lo primero es respetarla, quererla. Amamos este deporte y por eso pedimos al cronista que se informe sobre qué es una llave, qué es un castigo, cómo se llaman los golpes. No es lo mismo llave que castigo, y algunos no distinguen. Eso demerita al deporte y a nosotros, que nos dedicamos profesionalmente a él, en cuerpo y alma. Un cronista debe enseñar a la gente, poco a poco.

Sobre la transmisión en varios canales de televisión de la lucha libre de Estados Unidos y la competencia con los luchadores gringos, dijo: El sol sale para todos y se sabe de la calidad que existe en el Consejo Mundial. Si van a la Arena México verán calidad. Nosotros llenamos, y eso es todo. Ellos son más altos por su genética y no podemos competir, pero no pueden hacer lo que nosotros somos capaces de realizar. Eso lo aseguro.