Se otorgó no por discriminación, sino ilegalidad del documento de notificación
Argumenta que el retiro a los 65 años priva al país de gente con experiencia en política exterior
Martes 20 de noviembre de 2012, p. 14
Al menos una de las dos demandas de amparo presentadas por embajadores que reclaman equidad en su jubilación fue concedida, aunque el juez que atendió el caso no revisó el fondo del asunto –discriminación–, sino obsequió el recurso con el argumento de que el oficio en que se comunicó el retiro es ilegal.
Aún en espera de la respuesta de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), se considera que los afectados insistirán en reclamar trato igual al que el presidente de la República, Felipe Calderón, ha dispensado a embajadores que nombró o prolongó su estancia en legaciones habiendo rebasado 65 años, edad que estipula la Ley del Servicio Exterior Mexicano para pasar a retiro.
Entre los efectos de ese proceso de jubilación, los perjudicados aducen que no sólo la SRE deja de contar con personal con varias décadas de experiencia en materia de política exterior, sino los condena a recibir, en el mejor de los casos, 18 mil pesos mensuales para los que concluyan su servicio con el rango de embajador, es decir, poco menos de 20 por ciento de lo que puede obtener un general del Ejército Mexicano que pasa a retiro, aunque las jubilaciones para cargos de menor rango en el servicio exterior son sensiblemente inferiores.
Mencionan que Brasil ha superado a naciones como México, el cual encabezó por décadas muchos aspectos de las relaciones internacionales y fue guía en la región, pero ha descuidado el tamaño de su cuerpo diplomático. Destacan que aun cuando sigue habiendo promociones para ocupar diversos cargos, la falta de personal ha precarizado
el trabajo en algunas áreas de la SRE y de las embajadas.
Tomando en cuenta la realidad de Brasil como país emergente, que intenta aumentar su presencia en el ámbito global, subrayan que debería revisarse la distribución de diplomáticos mexicanos, ya que, por ejemplo, el número de empleados de la SRE en Estados Unidos supera con facilidad al de cualquier otra legación, lo cual es entendible si se considera que con esa nación México tiene el mayor intercambio comercial, pero es posible ajustar si se vuelven los ojos a regiones de desarrollo económico vigoroso, como Asia.
Insisten: a Brasil, por ejemplo, le preocupa tener menos de 10 diplomáticos en Nueva Delhi y menos de 20 en Pekín, números insuficientes si se considera que China es el socio comercial más importante de esa nación desde 2009. En el caso de México, la presencia diplomática en ambos países, que forman un bloque junto con Rusia y Sudáfrica, es mucho menor.
La lógica que acompaña la falta de personal en las embajadas es que se dificulta la puesta en marcha de políticas económicas, comerciales o educativas en esas naciones, por lo cual consideran que es imprescindible no sólo incrementar la presencia política de México en el exterior, sino urgente que el nuevo gobierno se convenza de que es la mejor manera de abrir nuevos mercados que compensen la caída observada en la economía estadunidense.