Andrés Manuel López Obrador expresó que, en su transformación en partido político, es necesario que el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) evite repetir los vicios de la política, es decir, no debe ser único, totalitario ni de multitudes, ni tener corrientes, grupos o sectas. Demandó que nadie acepte ser súbdito, incondicional o achichincle de dirigentes, y señaló que no existe línea a favor de nadie.

En un discurso pronunciado al inicio del congreso nacional de Morena, donde se informó que en los consejos estatales 86.2 por ciento de los delegados se pronunció por convertir el movimiento en partido político nacional, López Obrador resaltó: no somos ciudadanos imaginarios, y expresó su optimismo por el alcance de la nueva organización.

Indicó que se cuenta con el respaldo de millones de mexicanos que ven en Morena la esperanza ante la decadencia, mientras sus adversarios no tienen la razón ni el respaldo popular.

Por eso el poder que detentan es efímero (...) Los patrocinadores de (Enrique) Peña Nieto compraron la Presidencia, pero no la dignidad del pueblo.

En el deportivo Plan Sexenal, resaltó que el distintivo de este congreso será la decisión que se ha tomado de convertir a Morena en partido, lo cual, agregó, es un desafío en momentos en que esos institutos políticos sufren gran desprestigio.

Ese descrédito, expuso, tiene origen en una campaña efectuada por los que realmente mandan en el país, aunque convino que a esta percepción también han contribuido los dirigentes sin principios ni ideales, oportunistas y corruptos.

Resaltó que aun cuando parezca una contradicción que la mayoría de delegados estatales votara por que Morena se constituya en partido político, la única explicación posible es que muchos piensan que la nueva organización será diferente.

De ahí, expuso, que sus integrantes tienen la responsabilidad de cuidar a Morena, actuar con honestidad, hacer a un lado la hipocresía, dejar fuera la politiquería e impedir los vicios del sistema político mexicano. Que no haya individualismo, oportunismo, sectarismo, clientelismo; ninguna de esas lacras de la política, agregó.

Un buen militante de Morena, añadió, debe entender que en el partido no habrá cargos, sino encargos, que el trabajo será fundamental para avanzar y triunfar y, sobre todo, que ser político no es sinónimo de holgazán, fantoche o exhibicionista, sino de buen ciudadano.

Ponderó que el único atractivo de pertenecer a esa organización será el reconocimiento de otros ciudadanos.

Anticipó que una vez que concluya el congreso –este martes–, se iniciará una campaña de afiliación y otra de financiamiento, así como la puesta en marcha de la escuela de cuadros, y se llevarán a cabo las asambleas que exige la ley para el otorgamiento del registro como partido.

También se evaluará el cumplimiento de metas, y hay que estar pendientes de la defensa del pueblo y de la nación, en especial a participar al llamado para evitar que aumenten los impuestos y se entregue el petróleo a particulares nacionales y extranjeros.

Somos libres

López Obrador dedicó un espacio amplio de su discurso ante casi mil 700 delegados a hablar sobre el ejemplo de vocación democrática que se debe dar hacia afuera con la elección del consejo nacional, el comité nacional y la comisión de justicia y honestidad.

La definición de ese órgano de gobierno del próximo partido, expuso, no puede estar sujeto a acuerdos entre grupos o líderes.

“No existe línea a favor de nadie. Que nadie nos dé línea, nos agarre la mano y se nos indique dónde marcar. Eso tiene que ver con la antidemocracia.

“Morena es de hombres y mujeres libres. Poseemos criterio propio. Los delegados presentes tienen el derecho a votar y ser votados. Hagámoslo en conciencia y elijamos a los mejores.

“Y el que ande por ahí insinuando que se debe marcar a favor de determinadas personas, nombres, con listitas o haciendo acuerdos: ‘yo voto por ti pero tú también por mí’; los que no son demócratas dicen: ‘cuántos tienes tú, yo tengo a mi gente’; ¡eso no se permite en Morena! Somos libres.”

Sostuvo que se podrá tratar del mejor amigo, de un hermano, de un familiar, pero lo que Morena necesita es tener autoridad moral para poder promover el cambio democrático en el país.