Roma, 19 de noviembre. Uno de los hombres de confianza del ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, el contador Giuseppe Spinelli, fue secuestrado toda una noche en octubre pasado por una banda que exigía 35 millones de euros al magnate y dirigente político a cambio de documentos claves para uno de los juicios que enfrenta, indicaron el lunes fuentes de prensa local.

Giuseppe Spinelli, de 71 años, y su esposa fueron retenidos durante 11 horas a punta de pistola en su casa, ubicada en las afueras de Milán, la noche del pasado 15 de octubre, informaron las autoridades italianas.

Los secuestradores preten-dían obtener 35 millones de euros a cambio de la entrega de documentos que supuestamente darían un giro en la sentencia judicial que condenó a la empresa mediática de Silvio Berlusconi, Mediaset, a pagar 560 millones de euros al grupo CIR, de su rival Carlo De Benedetti.

La banda de secuestradores aseguró estar en posesión de imágenes que mostraban al presidente del Parlamento italiano, Gianfranco Fini, ex aliado político de Berlusconi, durante una reunión con jueces, presionándolos para que condenaran a la empresa Mediaset.

Spinelli, quien fuera el encargado de pagar a las prostitutas de lujo en las fiestas privadas de Berlusconi, y su esposa fueron liberados después de que el contador llamó al ex mandatario a las 9 de la mañana del 16 de octubre para comunicarle la petición de los secuestradores.

Entonces Berlusconi llamó a su abogado, Nicola Ghedini, quien devolvió la llamada a Spinelli cuando sus captores aún seguían ahí.

Ghedini explicó a la prensa que llamó a Spinelli y le dijo que pidiera a los delincuentes que llevaran los documentos a la residencia que Berlusconi tiene en Milán.

“Spinelli manifestó que no podía, pero por el tono de su voz supe que algo iba mal. Estaba en shock. Estaba preocupado por su esposa, su hija y su nieta, que viven en el mismo barrio”, señaló Ghedini.

Los secuestradores se marcharon luego de llegar a un acuerdo para volver a contactar a Spinelli.

La policía dijo en la rueda de prensa que no se entregó dinero, ni se encontró el material al que se referían los secuestradores, y que no tenía una explicación de por qué la demanda se presentó 24 horas después.

En una investigación que se mantuvo en secreto durante más de un mes, la policía empleó imágenes de cámaras de seguridad para buscar a los extorsionadores, entre los que había tres cómplices que no participaron directamente.

La policía italiana aprehendió a la banda, liderada por Francesco Leone, de 51 años y miembro de la Sacra Corona Unitá, una rama de la mafia de la región de Apuli, y a dos italianos y tres albaneses.