Posponen la pelea de diciembre para conseguir a un mejor oponente
Martes 20 de noviembre de 2012, p. a14
La mala fortuna persiguió a Saúl Álvarez cuando quiso enfrentar a rivales que le permitirían consolidarse como monarca superwélter del Consejo Mundial de Boxeo. El mánager José Chepo Reynoso consideró que la suerte no les ha permitido enfrentar a un oponente para que el Canelo demuestre que es un campeón indiscutible.
Paul Williams se accidentó en una moto, James Kirkland se lesionó en un entrenamiento, Víctor Ortiz sufrió una derrota que nadie había previsto; la semana pasada el cubano Erislandy Lara y el armenio Vanes Martirosyan pelearon para ganar el derecho a enfrentar al jalisciense, pero el combate terminó en empate.
Álvarez ahora tiene la oportunidad de una pelea voluntaria, y en su equipo saben que ya hay impaciencia por verlo contra rivales de prestigio, que pongan a prueba su condición de monarca, admitió Chepo.
No sólo es nuestro deseo, sino nuestra exigencia
, aceptó el mánager. Para evitar rivales de menor categoría decidieron no pelear en diciembre, como estaba planeado, y aplazar el próximo combate para 2013, ya con un adversario con cartel.
“No tenemos uno en especial en la mira, pero estamos hablando de un Miguel Cotto, un Sergio Maravilla Martínez o un Floyd Mayweather, porque si ellos son nombres importantes, Saúl Álvarez también lo será muy pronto”, afirmó.
No sólo creemos que ya está listo para enfrentar a cualquiera de ellos, sino de vencerlos
, agregó.
Al empatar Lara y Martirosyan le abrieron la posibilidad de negociar mientras se ponen de acuerdo para un desempate; en tanto la empresa que dirige Óscar de la Hoya busca a algún boxeador de la élite que acalle las críticas contra Canelo.
La decisión de aplazar el combate fue también para no quemar
a Álvarez y esperar que las negociaciones de Golden Boy Promotions tengan éxito.
Como queremos cosas grandes, los mejores nombres, las negociaciones son más lentas, se vuelven más complicadas, de eso estamos conscientes. No desesperamos porque estamos seguros de que tendremos al mejor.
Las críticas al pelirrojo han subido de tono –admitió Chepo– porque quieren verlo a prueba, demostrar que tiene cualidades para tener un título mundial.
Apenas tiene 22 años y toda una vida pugilística por delante; hay muy pocos peleadores que a su edad hayan conseguido lo que él, pero por lo demás estamos de acuerdo en que debe demostrar que es un campeón del mundo indiscutible.