La zona euro, en recesión por segunda vez en tres años
Domingo 18 de noviembre de 2012, p. 4
El impacto social de la crisis de la deuda europea se convirtió en el tema central en la 22 Cumbre Iberoamericana de Cádiz, en un contexto generalizado de cuestionamiento a las medidas de austeridad como forma prioritaria para superar el problema.
La cumbre se realizó en España cuando se daba a conocer que la zona euro entró en recesión por segunda vez en tres años, arrastrada por la crisis de deuda de la región y por las caídas de España, Italia y Grecia, que intentan cumplir con la política de austeridad dictada desde Bruselas.
La producción económica en la zona euro, compuesta por 17 países, cayó 0.1 por ciento en el tercer trimestre, mostraron datos divulgados esta semana por la oficina de estadísticas de la Unión Europea, Eurostat.
Esta cifra se suma al descenso de 0.2 por ciento del producto interno bruto (PIB) en el trimestre anterior y llevan a la economía de 9.4 billones de euros (12 billones de dólares) –que genera una quinta parte de la producción mundial–, oficialmente a una recesión.
Las medidas de austeridad –que algunos países europeos, como Grecia, Portugal y España cumplen a rajatabla– no han hecho más que traer más recesión, desempleo, caída del consumo, falta de confianza en la recuperación económica y malestar social, según demuestran tanto las estadísticas como las protestas sociales en las calles.
Los ciudadanos ya perdieron la paciencia. Cientos de miles de personas se manifestaron el pasado miércoles en los países europeos. Las protestas en España incluyeron un paro general de actividades, que afectó servicios públicos como educación, salud, transportes y recolección de basura.
El desempleo en los 17 países del euro llegó a un récord de 11.6 por ciento en septiembre y entre los jóvenes la tasa es de 23.3, es decir, más del doble del porcentaje general.
En total hay 18 millones 490 mil personas sin trabajo en los 17 países que adoptaron la moneda común, es decir, 2.2 millones más que hace un año, según datos de Eurostat.
El saldo social de la crisis y de las políticas de austeridad es, además del desempleo, la pérdida de vidas humanas. En menos de dos semanas tres personas se quitaron la vida en España cuando estaban a punto de ser desalojadas de sus viviendas.
Los casos se sumaron al ocurrido el 5 de abril en Grecia, donde un jubilado se disparó un tiro en la cabeza, a unos metros del Parlamento en Atenas. El hombre de 77 años dejó una nota en la que expresó que prefería morir a tener que buscar comida en la basura
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