Tendrá coordinación con todas las instancias policiacas y militares
Viernes 16 de noviembre de 2012, p. 7
El presidente electo, Enrique Peña Nieto, propone crear una subsecretaría de seguridad interna, desde la cual se transforme a la Policía Federal en gendarmería nacional. Esta instancia coordinaría sus acciones con un mando unificado de todas las policías preventivas, manteniendo la dirección de cada corporación en manos de un comisionado, mismo que deberá cumplir los protocolos y directrices que dicte el Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Asimismo, se convertirá al secretariado ejecutivo en un simil del Homeland Security (Departamento de Seguridad Nacional) de Estados Unidos, en cuanto a la rectoría de las políticas, estrategias y programas para mantener la seguridad interna del país, revelaron funcionarios que integran el equipo de transición.
Además de ocupar las 13 bases regionales de la Policía Federal –en Chihuahua, Baja California, Coahuila, Veracruz, Jalisco, estado de México, Michoacán, Quintana Roo, Chiapas, Aguascalientes, Puebla, Nuevo León y Colima–, el proyecto del presidente electo considera que en lugar de construir nuevas instalaciones para que la gendarmería tenga capacidad de desplazamiento, se implanten campamentos de esta corporación en las instalaciones de las regiones o zonas militares.
El proyecto, de acuerdo con las fuentes consultadas, plantea que los casi 40 mil elementos de la Policía Federal permanezcan en la gendarmería nacional y que a ella se incorporen de manera voluntaria egresados del Heroico Colegio Militar, con especialización en táctica policial, a fin de que secretarías como la Defensa Nacional y de Marina también se involucren en el nuevo esquema de seguridad interior del país.
Según revelaron los asesores consultados, la gendarmería nacional y las policías del país utilizarán la información contenida en Plataforma México y las bases de datos de instituciones como el Centro de Investigación y Seguridad Nacional y de la Procuraduría General de la República, para establecer los mapas delictivos de alto impacto y formar cuadrantes de operación sistemática para no actuar en toda una entidad, sino de manera regional.
La gendarmería nacional actuará en coordinación con instituciones de policía y procuradurías locales para no duplicar esfuerzos en zonas urbanas, y tendrá mayor participación en áreas rurales; si bien llevará a cabo patrullajes, aplicará las facultades que posee la actual Policía Federal para llevar a cabo investigaciones que deriven en la desarticulación de grupos criminales identificados como delincuencia organizada, mediante la creación de los llamados oficiales de investigación
.
Esto forma parte de los enfoques delineados por el presidente electo, Enrique Peña Nieto, para fortalecer a la Secretaría de Gobernación –a la cual se agregará una subsecretaría de seguridad interior–, donde ya operan las subsecretarías de Gobierno, Enlace Legislativo, Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos, así como Población, Migración y Asuntos Religiosos y Normatividad de Medios.
Asimismo, se mantendrán en Bucareli la Unidad para el Desarrollo Político, la Oficialía Mayor y la Coordinación General de Protección Civil, y como órganos desconcentrados, Instituto Nacional de Migración, Consejo Nacional de Población, Archivo General de la Nación, Centro de Investigación y Seguridad Nacional, Centro de Producción de Programas Informativos Especiales y el Centro Nacional de Prevención de Desastres, entre otras instancias.