“Quiero que la gente se motive con mi libro Soñar en Grande”
Viernes 16 de noviembre de 2012, p. a16
Lorena Ochoa no aguantó más y lloró en la presentación de su libro Soñar en Grande, en el día de su cumpleaños 31, en el que ilustra su vida personal, las aventuras que compartió con su familia en una camioneta para competir en Estados Unidos y su pasión por el golf, deporte del que desconoce quién se enamoró de quién, pero que la guió a la cumbre para ser la número uno del mundo.
Una Lorena delgada con ropa oscura, seria y apoyada con el palo de golf es la portada del libro (Grijalbo) de 308 páginas, en el que la “niña de los brazos biónicos, la prodigio, la China (así le dice su familia)”, que alguna vez quiso ser basquetbolista, decidió cambiar el deporte de las canastas por los lujosos campos verdes, bastones y hoyos.
Mi vida, el golf y cómo llegue a ser la número uno
es parte de uno de los tantos proyectos que ha cristalizado la jalisciense, quien ayer se presentó sonriente, bromista, como si fuera a jugar. Faltó su palo de golf y el caddy, porque llegó vestida con las marcas que representa en su playera rosa y en la gorra.
Las lágrimas rodaron cuando Lorena miró a su hermano Alejandro por haber dejado todo, incluso los estudios, para apoyarla y representarla en su carrera profesional, que comenzó como la espuma al ganar, primero como amateur el Campeonato Mundial en San Diego, California 1990, a los ocho años de edad.
Ese deporte la sedujo y con el paso del tiempo (nueve años en la LPGA) la convirtió en la número uno del mundo con base en constancia, disciplina, perseverancia y entrenamientos con Rafael Alarcón, a quien le dedica un pasaje y explica el porqué de su separación por mejores ofertas económicas de representantes y sponsors.
Ochoa, quien en varias ocasiones dijo sentirse una mujer normal y corriente
, luego de su retiro en 2010 para tener una familia y por la llegada de su hijo Pedro, desea que su testimonio sirva de motivación para que las personas salgan adelante y logren sus metas, aun cuando se encuentren en situaciones adversas.
“Lo bonito del libro es la historia de todo lo que yo pasé, de cómo una niña, una mujer corriente alcanza a lograr sus sueños. Hoy día la gente se raja, y más cuando recibe malas noticias, desiste, es duro en la vida, pero yo demuestro justo eso, que para mí tampoco fue fácil.
“No se habla de golf, pero sí de por qué me enganche en un deporte para hombres, de viejitos, y de cómo a una niña le gustó” y fue la campeona mundial a los ocho años de edad en Estados Unidos.
Confesó que la frustración de no haber ganado ante su abuelo Lolo la marcó para no dejarse vencer, y que su retiro fue la mejor decisión que tomó.
La ex golfista relató que el mejor tiro de su vida se dio cuando ganó el millón de dólares que recibió en una caja de cristal en el Championship en Palm Beach, el cual coincidió con las inundaciones de Tabasco y donó 100 mil, porque esa conciencia de ayuda siempre me la inculcaron de niña para apoyar a las comunidades
.
Prueba de esa labor altruista la lleva a cabo con su fundación para apoyar a niños y jóvenes de bajos recursos en Guadalajara, su lugar de nacimiento, donde el 26 de este mes estará en la Feria Internacional del Libro.