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Inauguran magna exposición de esa familia dedicada al arte, en San Luis Potosí

Llevamos casi un siglo de aportaciones a la plástica mexicana: Gironella Parra

Reúne 353 obras originales que van del dibujo arquitectónico y lo pictórico

 
Periódico La Jornada
Viernes 16 de noviembre de 2012, p. 7

En el Centro de las Artes de San Luis Potosí Centenario, hoy se inaugura Los Parra-Gironella: un collage familiar, magna exposición para subrayar, sobre todo, que somos una familia dedicada al arte, expresa Emiliano Gironella Parra (1972), quien comparte créditos con su abuelo, el arquitecto Manuel Parra (1911-1997), su padre el pintor Alberto Gironella (1929-1999) y su madre, la pintora Carmen Parra (1944).

Con curaduría del español Pablo Rico, la exhibición reúne 353 obras originales –además de 35 reproducciones fotográficas de la arquitectura de Manuel Parra– y más de 200 documentos complementarios, sobre todo fotografías, libros dedicados e ilustrados.

Rico destaca el conjunto de pinturas, ensamblajes, dibujos y obra gráfica de los cuatro artistas, con un total de 187 piezas; también el de esculturas e instalaciones (39), algunas creadas especialmente para la exposición; 19 cerámicas y 15 objetos artísticos y muebles (la mayor parte diseñados por el arquitecto).

En el caso de Carmen Parra y de su hijo también les ha tocado ser promotores, es decir, tomamos la parte que corresponde a un Estado responsable que es apoyar a sus artistas y velar por su memoria. Entonces, a la muerte tanto de mi abuelo como de mi padre, nos hemos vuelto los motores de su memoria, precisa Gironella Parra.

La muestra es un proyecto largamente acariciado por el entrevistado, quien lo comentó en su momento con Roberto Vázquez, cuando éste era coordinador del Centro Nacional de las Artes, quien lo apoyó.

Para Emiliano Gironella Parra representa un premio ver a toda la familia reunida y recibir un reconocimiento de casi un siglo de aportar a la plástica mexicana.

Catarsis

–¿Cuál es la idea de presentarse como un bloque familiar?

–Para mí es terapéutico y catártico. Todos estos significados quedan muy bien que la exposición sea en una cárcel dado que para mí la primera prisión que tenemos los seres humanos es la familia. Que esta exposición pueda funcionar para enterrar a mis ancestros por medio de un acto de generosidad que es el arte, tiene un significado de parteaguas.

“Es acabar una época en la cual reconozco a mi familia como totalmente disfuncional, en lo que a un buen núcleo familiar se refiere, pero totalmente funcional en el arte. Aquí las piezas dialogan mejor entre sí que la misma familia.

De acuerdo con el curador Pablo Rico el vínculo familiar que une a nuestros cuatro artistas es simplemente un punto de partida, ya que cada uno tiene su propia personalidad, su propio territorio estético, sus particulares intenciones y temáticas.

Llama la atención, sin embargo, “su pertenencia común a un mundo estético significado por el collage y el ensamblaje poético de formas, imágenes y citas estéticas asociadas con absoluta libertad compositiva, ‘a su manera’”.

Para Rico se trata de una experiencia artística única, donde podemos seguir tanto la evolución estilística particular en cada uno de los artistas como reconocer sus afinidades estéticas comunes, y todo ello desde perspectivas insólitas, casi siempre sorprendentes.

A Emiliano Gironella Parra le gustaría que un fragmento de la exposición, que incluya a toda la familia, se quedara en una memoria dentro de una institución, ya sea gubernamental o privada. Me interesa deshacerme de algo que tanto mi madre como yo hemos sido los promotores. Dejar el archivo, parte de la biblioteca y una pequeña colección en una institución sería lo conducente después de hacer este gran esfuerzo.

Obra colgada en París

Según Emiliano, Los Parra-Gironella... es un ejemplo de un proyecto de artistas en un momento en que los museos se vuelven sucursales de segunda y tercera línea de otros.

Cuestiona que “un recinto como el Museo Nacional de Arte haga una exposición del surrealismo (Surrealismo: vasos comunicantes, se montó del pasado 5 de julio al 15 de septiembre), sin un proyecto nacional y su gran orgullo es que trae las piezas del Museo Pompidou, pero no al mexicano (Alberto Gironella) cuya obra está colgada en el Pompidou”.

De modo que el Emiliano Gironella pide a las autoridades sacar proyectos de artistas mexicanos que tengan calidad para viajar y ofrecerlos en los circuitos internacionales.