Asegura el mayordomo del pueblo que es gente de fuera
la que lleva armas a fiestas
Otra bala perdida mató al luchador Doctor Xtreme durante una fiesta religiosa en 2011
Viernes 16 de noviembre de 2012, p. 41
El uso de armas de fuego en las fiestas patronales está prohibido desde hace cuatro años en Santa María Aztahuacán, colonia aledaña al complejo Cinépolis de Plaza Ermita, en la delegación Iztapalapa, en cuyo interior, según la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), una bala disparada desde el exterior impactó en la cabeza del niño Hendrik Cuacuas luego de traspasar el techo. Sin embargo, reconoció el mayordomo de ese pueblo, Víctor Chavarría, ha sido difícil, ya que aquí toman como tradición
lanzar disparos al aire.
Afirmó que son personas ajenas a la comunidad las que van armadas a las distintas festividades y accionan armas de fuego durante las celebraciones. En los carnavales los que portan armas son los charros, pero no se utilizan; la parte de afuera (personas que no viven en la colonia) es la que viene a alterar el orden
, manifestó.
Los vecinos reconocieron que lanzar disparos al aire es una práctica común en la zona; muestra de ello, señalaron autoridades de la PGJDF, es que durante el primer día del operativo efectuado para tratar de ubicar el arma que disparó el proyectil que mató al niño de 10 años en el cine, ellos mismos entregaron a la policía 17 ojivas y casquillos de diferentes calibres que han recolectado en la calles y techos de sus casas.
Fuentes de la dependencia señalaron que en lo que va del año en la delegación Iztapalapa se han tenido reportes de al menos tres personas lesionadas por balas perdidas, una herida en la cabeza y dos en una pierna.
Incluso, agregaron, ha habido casos de personas muertas en este tipo de circunstancias, como el luchador profesional Doctor Xtreme, ocurrido el 11 octubre de 2011 en la colonia Ejidos de Santa María Aztahuacán, durante una festividad religiosa.
Los hechos ocurrieron en la esquina de la calle Tepeyac y callejón del Mezquite, donde según las versiones de testigos se desató una riña entre un grupo de hombres y se escucharon varias detonaciones y una bala perdida impactó en la cabeza del deportista.
En el primer día del operativo de la PGJDF efectuado en las colonias aledañas al complejo de Cinépolis en Plaza Ermita, los agentes de la policía de investigación y del Grupo Especial de Reacción e Intervención revisaron 20 vehículos, con 30 personas a bordo, y entrevistaron a 200 personas con el fin de obtener elementos que permitan encontrar el arma implicada en la muerte del niño, así como al presunto responsable de accionarla.
Respecto de las nueve ojivas y ocho casquillos entregados a los policías, las autoridades consultadas señalaron que se han separado las que son de calibre 9 milímetros para analizarlas y determinar si hay alguna relación con la que mató al menor.
El dispositivo policial se reanudó ayer por la tarde, y la PGJDF informó que será permanente y se llevará a cabo en horarios aleatorios.