Un comentario que seguramente no le agradó a nadie fue el que hizo la medallista olímpica de tiro con arco, Aída Román, quien recordó que antes hubo en el Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento (Cnar) una directora como cerrada y que no supo dialogar con la gente en general, en referencia a Montserrat Hernández, quien fue despedida por diferentes circunstancias, entre las que destaca la falta de relación con la administración del inmueble.

No obstante, la atleta supo usar el bálsamo necesario al destacar: La verdad, vivo en una mansión; con alberca, gimnasio y un excelente trato, aunque comentó que quien vaya a hacerse cargo del Cnar, ojalá sea una persona de mentalidad abierta y con quien se pueda tener un entendimiento en buenos términos, como ha ocurrido con la llegada del actual dirigente, Gustavo Sanciprián, quien estaba presente para dar a conocer la realización de actividades por el sexto aniversario de la instalación deportiva.

Con la observación de que aún hace falta lograr que se cumplan los objetivos para los que fue creado ese centro, Bernardo de la Garza, director de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), expuso que por ahora se ubica entre las mejores instituciones deportivas y de enseñanza del país.

Para los deportistas que llegaron desde la inauguración o se integraron posteriormente, Óscar Soto (pentatlón moderno), Luz Mercedes Acosta (pesas) y Alejandra Ortega (caminata), el Cnar es como su hogar, no sólo porque allí comen, duermen y entrenan, sino por las buenas formas con las que son tratados por todos, por quienes lavan la ropa y por sus preparadores.

En su oportunidad, Sanciprián anunció la realización del Open House, el 22 del presente mes, cuando el público en general y los familiares y amigos de los atletas que viven y/o entrenan en el Cnar podrán presenciar ese proceso, para que se den cuenta de la forma en la que se prepara a un deportista de élite.

Entre las virtudes que destacó el administrador sobre las instalaciones deportivas fueron la calidad de las mismas, ya que cada año se depura a los deportistas-estudiantes y sólo se quedan quienes cumplen con los parámetros.

Agregó el compromiso de los competidores que saben que deben dar resultados en un lapso específico y la colaboración de sus familias, que nos confían a los muchachos, y hasta ahora les han entregado buenas cuentas.