Impulsa la jubilación de profesores mayores de 70 años
Martes 13 de noviembre de 2012, p. 42
La Asociación Autónoma del Personal Académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (Aapaunam) aplaudió el nuevo programa de renovación de la planta académica que inició ayer en la máxima casa de estudios.
Bertha Rodríguez Sámano, secretaria general de ese gremio, sostuvo que se trata de un esfuerzo valioso emprendido por la institución y en particular por el rector José Narro Robles.
Como informó ayer La Jornada, el proyecto, que se financiará con recursos propios de la institución, otorgará a los beneficiarios (mayores de 70 años) una renta mensual vitalicia de 20 mil pesos –que se actualizará conforme al salario mínimo vigente en el Distrito Federal– y un seguro de gastos médicos mayores también vitalicio. Esto además de la pensión que por ley reciban los académicos. Este primer esfuerzo se limitará a un máximo de 200 beneficiarios, quienes deben contar con al menos 25 años de antigüedad en la UNAM, de los cuales los últimos siete deben ser como personal de tiempo completo.
Rodríguez Sámano indicó que la Aapaunam coadyuvará con las autoridades universitarias para beneficiar a sus agremiados. Vamos a proponer algunos candidatos, esto en atención a las peticiones de algunos profesores que han pedido nuestro apoyo para obtener una jubilación en mejores condiciones, colaboraremos en la medida de lo posible para que los trámites se realicen lo más rápido posible y vigilaremos que no se obligue a nadie.
Datos de la asociación muestran que debido a que gran parte de los ingresos de los profesores e investigadores universitarios vienen de diversos programas de estímulos, éstos no forman parte del salario, por lo que cuando un docente se jubila con el actual régimen, puede ver disminuidos sus ingresos de un promedio de 60 mil a 18 mil pesos mensuales.
Por otro lado, académicos universitarios señalaron que por primera vez las autoridades universitarias plantean una iniciativa que responde a la demanda que por años ha venido expresando el profesorado y que a la vez renovará la planta académica dando paso a jóvenes docentes e investigadores.
Imanol Ordorika, director general de Evaluación Institucional de la casa de estudios, afirmó que no se trata sólo de un programa de jubilación, sino que es un planteamiento para combinar la experiencia con nuevos conocimientos y energía.
Es un gran avance. La iniciativa se constituye pese a las limitaciones financieras en el país y la UNAM, y aun así permite apoyar un retiro digno. Va en la dirección correcta, pero su continuidad dependerá de la reacción de los académicos que estén en condición de jubilarse y así decidan hacerlo.
En las pasadas dos décadas, apuntó Hugo Casanova Cardiel, especialista del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación de la UNAM, los programas de rendimiento y estímulos han significado de facto una disminución de los salarios base. Esto ha afectado de manera directa tanto la composición del salario, como la posibilidad de un retiro en condiciones justas. Así, los académicos permanecen en la institución luchando por mantener los complementos salariales
.
De ahí que la propuesta del rector Narro sea adecuada y conveniente en términos institucionales
, señaló Casanova Cardiel.