Temacapulín, Cañadas de Obregón, Jalisco, 12 de noviembre. Francisco Barrios, El Mastuerzo, vino a hermanarse con el pueblo de Temacapulín, en los Altos de Jalisco, que está en riesgo de desaparecer bajo las aguas de la presa El Zapotillo, megaproyecto del gobierno federal que afectará a dos comunidades más.

Al toquín de compas llegaron pobladores de siete estados del país para denunciar ante especialistas internacionales, constituidos en jurado del Tribunal Permanente de los Pueblos, lo que ocasionan ese y otros proyectos hídricos.

Dijo que buscará involucrar al resto de los integrantes de Botellita de Jerez en la causa para realizar un concierto en protesta por los daños que ocasionará la construcción de la presa a una población de gran riqueza patrimonial e histórica. “Sé que van a estar encantados de participar en la defensa de Temaca.”

En charla con La Jornada El Mastuerzo dijo que vino invitado por esa banda de investigadores, damnificados, locos y solidarios, para cantar unas rolas e informarme, porque cada vez que voy a reuniones como ésta escucho testimonios que denuncian atrocidades en todo México, en toda América Latina.

Puntos de encuentro fundamentales

Agregó: Estos espacios de encuentro son fundamentales para mí, porque la gente expresa cómo le entra a los problemas con una perspectiva alternativa y no con una visión oficial. Esta información de primera mano influye en la manera entender la realidad desde la realidad, entonces las canciones de amor también se dedican, por ejemplo, a todos estos compas, a gente solidaria que viene de muy lejos a exigir justicia.

–A partir de esa solidaridad, ¿cómo definiría su música?

–Le llamo la otra canción popular mexicana; venimos de Judith Reyes, de José de Molina, de León Chávez Teixeiro, de Los Nakos. Siempre ha habido un conecte con la luchas y nos hemos solidarizado, en México, en Europa, en todos lados. Creo que hemos descubierto, como muchos otros, una manera de ser útiles con nuestra canción en espacios donde se reflexiona, donde se discute y se denuncia la muerte que generan megaproyectos como éstos.

“Mi canción es de quien la usa; es para el pueblo, para la banda que se organiza y piensa en el futuro del país. Si inundan Temaca, aquí estaremos, aunque sea en canoas, para dar un toquín”, concluyó el músico.