Lunes 12 de noviembre de 2012, p. 23
Washington, 11 de noviembre. La noticia sobre la renuncia del jefe de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), David Petraeus, debido a una relación extramarital, dio un giro hoy por informaciones que indican que Paula Broadwell, su presunta amante, habría enviado mensajes amenazantes a una segunda mujer.
Según la prensa, dicha mujer, identificada como Jill Kelley, es amiga de Petraeus y trabaja como enlace entre el Departamento de Estado y el Comando Conjunto de Operaciones Especiales de las Fuerzas Armadas en Tampa, Florida. Los correos indican que Broadwell la percibía como una amenaza para su relación con Petraeus.
De acuerdo con el Washington Post, la destinataria de esos correos se asustó tanto que recurrió a la Oficina Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en inglés) para ayudar a localizar al remitente.
Broadwell, experta contraterrorista, vive en Charlotte, Carolina del Norte, con su esposo, Scott, y sus dos hijos.
La mujer, conocida en su ciudad por su trabajo de voluntaria para recaudar fondos en favor de organizaciones de soldados heridos en combate, tenía planeado celebrar su cumpleaños 40 con una gran fiesta en Washington este fin de semana, pero la noche del viernes su esposo envió por correo electrónico la cancelación del festejo a los invitados. Broadwell no ha hecho comentarios sobre las recientes revelaciones.
El jueves pasado Petraeus presentó su renuncia como jefe de la CIA, que fue aceptada el viernes por el presidente Barack Obama.
Republicanos dicen que es una maniobra
Su dimisión representa un nuevo revés a la dependencia y su futuro inmediato, luego de enfrentar duros cuestionamientos sobre su proceder en el asesinato, el pasado 11 de septiembre en Libia, del embajador estadunidense Christopher Stephens, en la ciudad de Bengasi, según algunos analistas.
Además, la renuncia de Petraeus generó sospechas, ya que ocurrió días antes de su comparecencia ante el Comité de Inteligencia del Senado, el próximo día 15, para que explicara el ataque en Libia.
El Congreso estadunidense analizará ese día el escándalo sexual y por qué la FBI no notificó al Capitolio sobre la relación extramarital que conllevó a la dimisión de Petraeus, informó la senadora demócrata por California, Dianne Feinstein.
Según la congresista, la reunión de ese grupo parlamentario es el inicio de una pesquisa sobre el caso de Petraeus y del ataque contra el consulado estadunidense en Libia.
El presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, el republicano Peter King, exigió que la FBI explique los pormenores de la investigación.
Esto no tiene sentido, hay demasiadas preguntas sin respuestas
, dijo King a CNN.
Algunos republicanos consideran la renuncia como una estrategia de Petraeus para evitar dar testimonio ante el Congreso sobre la gestión del gobierno de Obama luego del atentado en Bengasi y acusan a la administración demócrata de ocultar la verdad sobre el incidente.