Afectará a más de 3 mil familias, dicen trabajadores, la mayoría ancianos
Sábado 10 de noviembre de 2012, p. 32
Tlalnepantla, Méx., 9 de noviembre. Después de operar por más de 60 años, el rastro municipal fue clausurado por personal de la Procuraduría de Protección del Medio Ambiente del Estado de México (Propaem) debido a que no cuenta con estudios de impacto ambiental y carece de medidas de higiene adecuadas en el confinamiento y tratamiento de sus desechos.
Martha Consuelo Álvarez Mendoza, funcionaria de la dependencia, colocó la noche del jueves los sellos de clausura al establecimiento ubicado en avenida Lerma colonia La Romana, donde operaba desde hace 64 años.
Informó que trabajadores y responsables del rastro retirarán mil 200 canales de carne de borrego y mil 300 de porcinos, para trasladarlos a otros establecimientos; además sacaran equipos, herramientas, entre otros bienes.
Por décadas el rastro de Tlalnepantla abasteció de productos cárnicos a la zona metropolitana del poniente del valle de México. Con el paso de los años y la urbanización, quedó en medio del caserío.
Servicios en 11 mil 500 metros cuadrados
El establecimiento prestaba servicios en un predio de 11 mil 500 metros cuadrados. En cuatro manzanas a la redonda se desarrollaron establecimientos que dependían o tenían como punto de referencia el centro de matanza, entre ellos 40 obradores y expendios de carne.
El rastro de Tlanepantla ya dio lo suyo. Si viene cualquier autoridad sanitaria nos va a cerrar por muchas razones
, reconoció el presidente municipal Arturo Ugalde, en entrevista concedida en marzo pasado. Admitió que no cumplía con las normas sanitarias ni de disposición de desechos, entre otras irregularidades.
De acuerdo con la orden de clausura, la Propaem señaló que el lugar tenía muchas irregularidades en el confinamiento y tratamiento de residuos sólidos, creando con ello condiciones de insalubridad y contaminación.
Cierra el rastro y afectan a más de 3 mil familias que viven de él; eso no se vale, por humanidad no hagan daño a nuestra fuente de empleo
, manifestaron trabajadores del lugar, casi todos adultos mayores que han laborado la mayor parte de su vida ahí.
El 24 de noviembre de 2011, personal de la Comisión Federal de Prevención y Riesgos Sanitarios (Cofepris) colocó sellos de suspensión a la zona de matanza de reses, debido a que detectó carne contaminada por clembuterol. En ese entonces se dejó de producir al menos 24 toneladas de carne de res en canal.