Con el fallecimiento del abogado y periodista Pablo García Sainz Lavista, acaecido la tarde del jueves a los 80 años, México no sólo pierde un gran humanista y filántropo, sino un profesional comprometido con la educación, la cultura y el arte.

De ello dan testimonio familiares, amigos y colaboradores de quien fue también contador público, como el guionista y director Jon Andoni Herrera, quien trabajó al lado de García Sainz durante varios años en la creación y la producción de programas y series de televisión educativos y culturales, e incluso telenovelas históricas.

Pablo fue un gran humanista que se ocupó de los otros, en la filantropía como en su quehacer en de la televisión, desde la cual pugnó siempre por hacer emisiones de contenido señaló Andoni. A él se debe esa época en que Televisa aún transmitía emisiones educativas y culturales, no sólo entretenimiento como ocurre hoy día.

Ese interés humanístico de Pablo García Sainz se expresó asimismo en su condición, primero, de integrante del Seminario de Cultura Mexicana y, luego, como su presidente, cargo que asumió apenas en julio pasado, tras la muerte del escritor e historiador Arturo Azuela.

De igual manera, hasta su deceso fue director general de las fundaciones de Amigos de la Academia Mexicana de la Lengua y Emilio Azcárraga Vidaurreta.

En el área educativa, destaca su condición de fundador de la Telesecundaria, así como productor de las telenovelas históricas El carruaje (la primera de su tipo en México) y Senda de gloria, además de haber sido vicepresidente del Centro Cultural de Arte Contemporáneo de Televisa hasta la desaparición de éste, en 1998.

En esa televisora se distinguió por promover e impulsar la creación de series educativas y culturales, primero como vicepresidente de Proyectos especiales y, luego, de Educación, recordó Mely Solís, su asistente desde 1976 .

Un hombre excepcional

Entre esos programas destacan las emisiones conducidas por Octavio Paz, así como Introducción a la Universidad, Encuentro y Divulgación Universitaria.

“Don Pablo –agregó su asistente– fue un hombre profundamente culto, sabía de cualquier tema y con él se podía hablar de todo. Era un ser excepcional, generoso, amable, cariñoso; a todos trataba por igual, lo mismo a un barrendero que a un ejecutivo.”

Esa virtudes lo distinguieron en el plano familiar, según Paulina García Sainz, una de sus dos hijas; la otra es Beatriz, ambas procreadas con Beatriz Bengolea. Todas ellas le sobreviven.

El gran legado de mi padre fue su amor, cariño, fuerza, todos esos conocimientos que siempre compartió; se la pasó ayudando a otras personas, agrega Paulina, quien informó que las cenizas del humanista serán depositadas la semana próxima en el Panteón Español, en la cripta familiar.

Pablo García Sainz tuvo amplia trayectoria en los medios de comunicación, en los cuales se inició en 1949, como asistente de producción y luego fue escritor y productor de radio en la XEW y XEQ.

Ejerció la docencia en la Universidad Nacional Autónoma de México, el IPN y la Escuela Superior de Comercio. Fue el primer director de Cablevisión y titular de Canal 9 de Televisa.

Ganó varios reconocimientos, entre ellos el Premio Ondas en tres ocasiones y el Nacional de Periodismo, en 1976.

Formó parte de la Fundación Mexicana para la Salud, del Centro Mexicano para la Filantropía, la Fundación Oceánica, la Sociedad Mexicana de Bibliófilos y el Instituto Cultural Domecq.