Cumple dos semanas desaparecido; ONG exigen a las autoridades acelerar su búsqueda
Jueves 8 de noviembre de 2012, p. 37
Guadalajara, Jal., 7 de noviembre. Trece organizaciones de derechos humanos en Jalisco demandaron a las autoridades federales y estatales localizar cuanto antes al activista nahua Celedonio Monroy Prudencio, quien lleva dos semanas desaparecido.
La noche del 23 de octubre, hombres armados llegaron en tres vehículos a la casa de Monroy Prudencio en Loma Colorada, municipio de Cuautitlán de García Barragán, en el sur del estado, se lo llevaron y tiraron el menaje de su vivienda a un arroyo cercano.
Las organizaciones exigen que de inmediato se inicien las investigaciones y se castigue a los responsables de ese criminal atropello
contra Monroy Prudencio, representante del Consejo Estatal Indígena y promotor de los derechos de su comunidad.
En el documento recuerdan que por décadas la región nahua y sus habitantes han sufrido acoso y despojo y varios de sus representantes han sido asesinados con impunidad. Recomendaron que el recién creado Mecanismo Nacional para la Protección de Defensores de Derechos Humanos y Periodistas tome de inmediato el caso e informe día a día sobre sus avances.
Los firmantes del manifiesto son, entre otros, el Centro de Derechos Humanos Coordinadora 28 de Mayo, Congreso Ciudadano, Agenda Feminista, Carriolas Vacías, Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer, Parlamento de Colonias, Acción Ciudadana Ya, Tejiendo Redes, Red Jalisciense de Derechos Humanos, Academia Jalisciense de Derechos Humanos, Idea y Asamblea de Redes y Movimientos Sociales.
Hace dos días cuatro comuneros de Chimaltitán, en la zona norte de Jalisco, muy cerca de los límites con Zacatecas, fueron encontrados muertos luego de ser secuestrados la noche del domingo, cuando participaban en una asamblea comunal en la ranchería San Juan de los Potreros.
Según la policía de Chimaltitán, tres de las víctimas son Juan de Dios Conchas, ex regidor y ex director de la policía de esa alcaldía, además de los hermanos Bartolo y Delfino Trejo Villegas.
Testimonios de los presentes en la asamblea coinciden en que los secuestradores fueron al menos 10 hombres armados que llegaron en cuatro vehículos.