Se mira en el espejo de los nocauts sufridos por Morales y Márquez
Domingo 4 de noviembre de 2012, p. a19
Jorge Travieso Arce, campeón del mundo en cinco divisiones, se mira en el espejo de los grandes monarcas abatidos. Vio caer de forma dramática a Érik Terrible Morales, noqueado en una pelea inútil para un púgil que venía de un retiro prolongado. También vio la pálida sombra de un ex guerrero, Rafael Márquez, quien parecía que no era la misma persona que escribió algunos de los capítulos más espectaculares del boxeo. Todos vencidos por el tiempo y por el deterioro de los golpes, pero sobre todo –precisa Arce– porque no supieron escuchar a su cuerpo, que no miente, sobre la necesidad del retiro de los cuadriláteros.
Todos dicen que su cuerpo les hace sentir que todavía tienen facultades, pero no es que su cuerpo los engañe; ellos se mienten a sí mismo
, comenta Arce poco antes de su entrenamiento en el gimnasio Romanza. Yo sé que mi retiro está cerca, pero no porque me sienta acabado, sino porque tengo otros planes sobre mi carrera
.
Es un problema a medio camino entre la terquedad y la inconsciencia, considera Arce, porque se aferran a ciclos que deben concluir. Como no cierran los ciclos terminan recibiendo castigo innecesario y se exponen a sufrir una desgracia en el cuadrilátero
.
Hay indicios que avisan que el final está cerca. Arce cuenta que antes hasta un mes de preparación le servía para enfrentar un reto complicado, hoy no puede subir al cuadrilátero si no ha invertido tres meses de entrenamiento en gimnasio y acondicionamiento físico.
Por eso recuerda el lamentable final del Terrible Morales en un nocaut alarmante, que lo mandó directo al retiro. Una semana más tarde, Rafa Márquez quedó descompuesto por la golpiza que le propinó Cristian Mijares, un peleador que no pega fuerte, pero aún así lo lastimó
.
Los vio perder de formas lamentables prolongando carreras que tenían que terminar mucho tiempo antes para preservar su recuerdo y la dignidad.
El Travieso se prepara casi en el final de su carrera para enfrentar a uno de los campeones más peligrosos del momento, el filipino Nonito Donaire, monarca en la división gallo del Consejo Mundial de Boxeo, el próximo 15 de diciembre.
Me veo en el espejo de esos peleadores y sé que no estoy exento de terminar igual, noqueado dramáticamente porque así es el boxeo
, reconoce Arce, pero advierte que a diferencia de los ex campeones de los que habla, él se ha mantenido activo en los cuadriláteros y ha conseguido salir adelante en momentos difíciles.
Voy por todo o nada, si pierdo ante Donaire ya no tengo nada que hacer en el boxeo, pero si gano, debo pensar muy bien qué sigue; pero lo que no puedo negar es que en el boxeo uno está expuesto a terminar en la lona, así es esto.