Las instalaciones del José Cuervo Salón se llenarán de la poesía hecha rock con la presencia de Armando Palomas, oriundo de Aguascalientes, quien, junto al sabroso guacamole escénico y sonoro de Botellita de Jerez, armará todo un festín la noche del próximo viernes 16 de noviembre. Para poner la cereza al pastel fue invitada la banda icónica Heavy Nopal, que festeja 23 años de carrera. En la velada se realizará un homenaje al Profeta del Nopal, Rockdrigo González.

Armando Palomas, quien fusiona rock, cumbia, mariachi, folclor, blues, huapango, heavy metal y son veracruzano, siempre sorprende a propios y extraños por su manera de hacer canciones tan explosivas y chispeantes, en las que las letras desempeñan un papel muy importante por su humor negro, tan mexicano y corrosivo. Son 18 años de intensa carrera, 18 discos hechos a base de puro sudor, esfuerzo y entrega. Sus canciones han trascendido de la mejor forma.

En entrevista con La Jornada dijo: “Desde que decidí grabar mi primer disco –en la primera etapa no existía Internet ni las redes sociales– mis canciones se dieron a conocer de boca a boca; creo que esa publicidad es la más neta; en los escenarios hago lo que se me da mi chingada gana; la gente percibe que soy un cuate honesto en el foro. Después vino toda esa cosa del MySpace, el Facebook, y se comienza a mover mi música por ahí, pero aún así me mantengo en el underground. Creo en el destino y nunca me he planteado una meta, no sé si mañana estaré vivo; las cosas han surgido de esta manera y agradezco que la gente me siga en toda la República, porque tengo 15 fechas antes de que termine el año”.

Parte medular de la contracultura

Armando Palomas, quien se ha vuelto icono de la música mexicana y parte medular de la contracultura, mencionó: La borrachera es lo más democrático que existe: igual que todos, los arquitectos se ponen babosos con los albañiles y se van con las gordas juntos. Así es esto, mis canciones son borrachamente democráticas. En el próximo concierto del Vive Cuervo Salón voy a estrenar cuatro temas de mi nuevo disco, ahí los esperamos. La gente va salir ganando, porque La Botella tiene su número y el Heavy Nopal es una banda muy sólida.

Al hacer un recuento de su carrera, señaló: “Al pasar estos 18 años y discos, miro hacia atrás y recuerdo que al principio salía a escena solo con la guitarra y me gritaban cosas como que era un trovador mamón o el rupestre irreverente. Pero cada disco tiene que ver con la etapa que esté viviendo; a esta edad no me veo componiendo El extraño retorno de la Llorona Pérez, porque entre más he vivido más me he podrido. Mi evolución ha sido muy clara, porque ahora tengo una banda de soporte que me acompaña casi en todas las presentaciones; básicamente ha habido una evolución notable y buena, aunque en lo personal, artístico y vivencial sigo teniendo la misma pasión de hace 18 años”.

Opinó que su éxito se debe a que he hecho los discos porque he tenido vida; el que no vive no escribe. La vida me ha proporcionado un montón de cosas para escribir. Lo que he vivido en el desmadre lo puedo externar en una canción, eso es lo que hago: soy un borracho que hace canciones felizmente.

Respecto de cómo ha cambiado su público, Palomas menciona: Los que me siguen desde hace 18 años son los mismos que continúan asistiendo a mis conciertos y a ellos se han sumado sus hijos y sobrinos, porque mis canciones no tienen fecha de caducidad y porque no tengo ese plan maquiavélico de componer un tema para que sea un éxito. El gusto por mis canciones se ha heredado; mis conciertos cada vez son más masivos, con público de diferentes clases sociales y culturales. En ese sentido, me alegra ver cómo para algunas personas mis canciones se han convertido en su canasta básica; ahora hasta los fresas van a verme.

Se le preguntó dónde cree que esté el encanto para reunir a un público considerado más fresa. Palomas respondió: “Cuando hice el Himno pacheco o el Blues del perro atropellado sólo la broza iba a verme o a escucharme; a los chavos fresas se les hacía que era muy grosero; ellos sólo escuchaban a Fernando Delgadillo, porque él era puro amor. Sin embargo, a partir del disco Puros besos, en el que dejo un poco el desmadre para adentrarme en el rollo melancólico del borracho sexoso, en ese momento el público que me detestaba y sentía que le salía pus por los oídos con mis canciones se acercó a escucharme y así aumentó el público. Creo que la gente se dio cuenta de que, como cualquier ser humano y borracho, tengo mis etapas de payaso, romántico, peleonero y chillón. Básicamente hago una borrachera grandísima de 18 discos y cubro todas esas etapas de una buena borrachera. Todo mi trabajo se resume en dos palabras: honestidad y coherencia”.

Parteaguas

Acerca de Rockdrigo González, opinó: Conocí la música de Rockdrigo mucho tiempo después de su muerte; antes sólo había escuchado dos o tres canciones, pero no conocía toda su obra. Cuando grabé mi primer disco me comentaron que mi estilo era como el de él y me regalaron varios de sus discos; fue entonces que empecé a investigar sobre la obra de ese cantautor. Me di cuenta de que fue un parteaguas, porque nos enseñó la canción inteligente, la que hace reír y llorar, pero también encabronarte y pensar. La mayoría de grupos de rock mexicano que están en el estrellato siguen hablando de amor y les funciona como una manera de vender.

Respecto de si en el concierto habrá un palomazo con Botellita de Jérez y Heavy Nopal para homenajear a Rockdrigo, Palomas dijo: “No sería mala idea, pero eso se deberá organizar ya cuando estemos en los camerinos para que sea un auténtico palomazo; sólo es cuestión de ponernos de acuerdo, no está difícil. Hasta ahora no ha habido ningún acercamiento”.

Armando Palomas, Botellita de Jerez y Heavy Nopal se presentarán el viernes 16 de noviembre en las instalaciones del José Cuervo Salón. Los boletos pueden conseguirse en las taquillas del inmueble y por medio del Sistema Ticketmaster.