Propuesta de Eliseo Santillán, se estrena el 16 de noviembre en el Metropólitan
Sábado 27 de octubre de 2012, p. 8
“El espectáculo Mi raza es una interpretación de cómo veían y entendían las culturas prehispánicas el mundo, el universo, la vida y la muerte, la naturaleza”, expresó Eliseo Santillán, director de esta propuesta escénica, que se estrena el 16 de noviembre, en el teatro Metropólitan.
A lo largo de este trabajo es básica la música del cuarteto mexicano Tribu, cuyos integrantes también son investigadores. “Ellos tocan mientras el público ve danza contemporánea y aérea, acrobacia y teatro negro. Es un espectáculo visual y sonoro, donde no hay una historia lineal. Hay fusión con sonidos electrónicos e instrumentos contemporáneos, combinado con video, animación, diseño lumínico y efectos sonoros. Se presentará una interpretación actual del México ancestral, en la que el público vivirá una experiencia única, donde se mostrarán los preceptos fundamentales de las culturas prehispánicas, aún vigentes.
“En 2012, año controversial, en el que existe la idea errónea de que los mayas predijeron el fin del mundo, Mi raza revalora la filosofía de vida y conocimiento milenario que desarrollaron las culturas prehispánicas sobre la relación del hombre con la naturaleza, el alimento, la tierra y el universo. El contenido del espectáculo está basado en la herencia de las culturas tolteca, maya, azteca y olmeca, por mencionar algunas. En nuestros días, este conocimiento está siendo rescatado por sus herederos, mexicanos que han recibido y transmitido por generaciones el origen de nuestra raza.”
Desde 1995, Santillán ha creado y producido música para teatro, danza y performances. La dirección es de este último y de Israel Mancera.
Eliseo precisó que en Mi raza no hay actores como tal; hay voces en off que orientan sobre lo que se está viendo. “Lo prehispánico está presente en la vida cotidiana actual, en el uso de molcajetes, de tortillas… Todos tenemos influencias y vínculos con culturas que florecieron hace siglos. La raza que vivió a la llegada de los españoles realmente es la que somos ahora. Claro, en este 2012 somos una mezcla de europeos, indígenas, africanos. Pero finalmente seguimos siendo lo mismo.
Los símbolos aztecas sobre el agua, la muerte, la vida, por ejemplo, nos llegan hasta ahora.
Para concretar este proyecto tardaron un año, incluyendo un casting para bailarines. “No se trata de hacer las cosas rápidamente. De hecho, Tribu está integrado por arqueólogos; este espectáculo no pretende dar una clase, pero sí escenas que muestran nuestro orgullo el pasado. Con imágenes de lo que hemos sido y lo que somos. Un ejemplo: la manera como entendían las culturas prehispánicas al agua era como un elemento que regía, dador de vida, por lo que era sagrada, un elemento ritual. Si en esta época consideráramos al agua sagrada, la conservaríamos, la cuidaríamos. No habría gente tirándola con manguera. La imagen de Quetzalcóatl es realmente la de una entidad que evolucionó.
Este espectáculo lo presentamos con orgullo, sin reclamos de ningún tipo, esperando tocar el corazón y el entendimiento de las personas. Nuestro orgullo es presentar algo que nos emociona.
Lejos de lo tradicional
En escena son cinco músicos, ocho bailarines y una cantante. Bailar danza prehispánica es muy agotador y requiere buena condición física. Aquí hacemos música fusión. Es un espectáculo familiar. Es un apuesta diferente que no es tan común. Puedo asegurar que saldrán emocionados. Nos salimos de lo tradicional.
En esta ocasión se unen al proyecto Theater Frederik con su director Roberto Frausto, en la dirección escénica y diseño escenográfico, y London Producciones, en las relaciones públicas.
Mi raza comenzará a las nueve de la noche. Venta de boletos en el sistema Ticketmaster, taquillas del Teatro Metropolitan o al tel. 5325-9000.