Sábado 27 de octubre de 2012, p. 6
Bogotá. La joven brasileña Catarina Migliorini, quien subastó su virginidad en 780 mil dólares, dijo a la radio colombiana Caracol que para ella lo hecho es sólo un negocio y negó estar arrepentida. Quien tiene miedo no puede hacer nada distinto; no me asusta lo que las personas hablen o piensen, ni no tener un amor en el futuro, porque uno ama a las personas como son
, dijo la joven brasileña. Añadió que la decisión de vender su cuerpo fue algo fácil, natural; entré para ver cuánto podría ganar, mis papás no quieren que lo haga, pero lo entienden, porque me aman y saben quién soy; es un negocio, el físico de la persona no me importa. Podría decir muchas cosas sobre ese asunto, pero las personas tienden a juzgar a las personas por lo que hacen y no por lo que son. Hay prostitutas que son personas buenas y mujeres que van a la Iglesia todos los días y no lo son
, subrayó. Insistió en que las personas deberían preocuparse por sus vidas. No importa lo que digan, soy dueña de mi cuerpo
. La subasta por Internet la ganó un japonés que ofreció 780 mil dólares por la virginidad de Migliorini.