El rescate que el país pediría a la UE podría endurecer las precarias cuentas públicas
Un hombre se arroja al vacío antes de ser lanzado de su vivienda por una orden de desalojo
Sábado 27 de octubre de 2012, p. 24
Madrid, 26 de octubre. España está desbordada por el desempleo, que por primera vez en su historia supera 25 por ciento, con 5 millones 778 mil personas. Es decir, que una de cuatro personas residentes en el país está en las cada vez más abultadas listas del paro, a las que sólo en el último año, ya con el gobierno de derecha de Mariano Rajoy, se han sumado 835 mil personas.
La recesión económica, la caída del consumo y, al mismo tiempo, el incremento de los impuestos directos e indirectos por parte del gobierno –incluido el IVA, que está en 21 por ciento– mantienen la economía española en caída libre y a la espera de un eventual rescate
por la Unión Europea (UE) que podría endurecer aún más las precarias cuentas públicas. En esta situación uno de los peores datos es el desempleo, que por primera vez se sitúa en 25.02 por ciento, según la Encuesta de la Población Activa (EPA), con lo que España se sitúa en el país con el peor registro de la UE.
La estadística además confirma los peores temores de los sindicatos y organizaciones de trabajadores, que denunciaron en su día que con la entrada en vigor de la nueva legislación laboral se destruiría el empleo y precarizaría aún más el nuevo. Este escenario se está cumpliendo, gracias a una legislación que recogía todas las peticiones de las organizaciones empresariales, sobre todo el abaratamiento del despido –que pasó de 45 a 22 días por año trabajado– y que además flexibilizó los requisitos para que las empresas apliquen despidos masivos. Desde la entrada en vigor de la nueva ley más de 800 mil personas se han quedado sin empleo y se prevé que el próximo año la tendencia sea similar.
Uno de los peores datos es el que se refiere al número de familias que tiene a todos sus miembros sin empleo, que ahora se sitúa en un millón 700 mil familias, es decir que 312 mil más desde que tomó posesión el nuevo gobierno y empezó a desarrollar sus políticas neoliberales, en las que se ha primado la reducción del déficit y el control del gasto público frente a las políticas sociales y la inversión en infraestructuras para reactivar el consumo y la economía productiva.
Otro caso de desesperación
Si ayer, jueves, se conoció la noticia de un hombre de 54 años que se había colgado en el patio interior de su casa unos minutos antes de que una comisión judicial y policial le lanzaran de su vivienda por una deuda con el banco, hoy trascendió un caso similar. Un hombre de Valencia, de 53 años y en situación de desempleo, decidió arrojarse al vacío justo en el momento en que llegaron los funcionarios que iban a hacer efectivo el desalojo de su domicilio, también por una deuda con el banco.
Según testigos presenciales, unos minutos antes de que llegara a su casa la comisión judicial, el ciudadano español, con cuatro años sin empleo, besó a uno de sus dos hijos –de 19 y 23 años– y se intentó suicidar desde la azotea de su edificio. En la caída se destrozó los brazos, pero al no haber sufrido ningún golpe en la cabeza la situación es grave, pero está bajo control.