Lo más difícil para un ex campeón es despertar un día y descubrir que ya no eres nadie en el boxeo. Édgar Sosa lo admite. Era monarca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), pero perdió ante el filipino Rodel Mayol, quien le dio un cabezazo que le provocó una doble fractura. El mexicano protestó porque estaba convencido de que esa derrota era un robo descarado.

Después de perder el título del mundo el 21 de noviembre de 2009 lo intentó recuperar un par de años más tarde, ante el tailandés Pongsaklek Wonjongkam, pero sin éxito.

Este sábado enfrentará al japonés Myung Ho Lee, pero no será por su cinturón plata de los pesos mosca del CMB, sino sólo combatirán a 10 rounds.

Es complicado regresar cuando has perdido un título mundial. A mí me pegó duro, no sólo porque la gente te da la espalda, sino porque ya no tienes las mismas oportunidades y anímicamente te sientes deshecho, refiere Sosa

Explica que cuando pierdes el título hay que volver a empezar casi con las manos vacías para ganar terreno y ser tomado de nuevo en cuenta. Incluso para convencer a aquellos que piensan que tras la derrota el peleador está acabado y sin posibilidades de volver a ser monarca.

Hay que adaptarse a las nuevas circunstancias en las que ya no eres nadie, aunque estés en la historia del boxeo. No sólo para volver al gimnasio, sino porque económicamente pega fuerte en el bolsillo. Estás acostumbrado a ganar grandes bolsas, pero cuando pierdes el campeonato baja significativamente el sueldo, admite.