Con las alzas mensuales de las gasolinas, la venta del combustible ha caído entre 15 y 20 por ciento en algunas regiones del país, como en los estados del centro, aseguró Cirilo Tapia, presidente de la Onexpo, que agrupa a 80 por ciento de las 10 mil estaciones de gasolinas del país.

Manifestó también que la inseguridad ha obligado a algunos gasolineros a cambiar de giro y cerrar el negocio por el cobro de derecho de piso que les exigen grupos criminales en Michoacán, Tamaulipas, Nuevo León, Chihuahua, Sonora o Durango, donde hay problemas ya graves.

En el último año y medio, calculó que han cerrado 20 o 25 estaciones o por lo menos han dejado de vender durante un tiempo porque no quieren ser extorsionados o amenazados.

–¿Cuánto les están cobrando?

–Lo desconozco. Hay compañeros que dicen que mil pesos y otros 5 mil o 10 mil al mes.

En torno a los llamados gasolinazos, Cirilo Tapia rechazó que el sector obtenga ganancias con los aumentos de las gasolinas.

Estamos sujetos a que constantemente nos están incrementando precios y cuando Pemex nos informa que va a subir la gasolina no es una panacea para nosotros, porque nos cuesta. Es un decir que ganamos, porque también somos consumidores y de alguna manera nos ha afectado, comentó, pero no precisó a cuánto asciende el impacto económico para el sector.

Sostuvo que lo que más ha afectado al sector gasolinero son las bajas ventas del combustible, porque los consumidores cargan menos litros que antes.

En lugar de 100 pesos, cargan 80, y el que cargaba 80 le baja a 50. Se mueven menos en sus vehículos, dijo, pero agregó que se ha multiplicado la apertura de estaciones de servicio en todo el país.

Las ciudades más grandes, como el Distrito Federal, Jalisco, Monterrey o Veracruz, mantienen más o menos el mismo ritmo de consumo, pero en otras regiones, como Michoacán o estados del centro, ha bajado.