El Partido de la Revolución Democrática impugnó el acuerdo del Consejo General del Instituto Federal Electoral, mediante el cual se integró una comisión de consejeros para la elaboración del denominado Libro blanco que el organismo pretende entregar al Congreso en febrero.

El argumento es que no hay atribuciones jurídicas ni presupuestales para designar esta comisión, pues en su caso es una función exclusiva de la secretaría Ejecutiva.

En el recurso perredista se acusa al IFE de realizar tareas que no le corresponden, con instancias que carecen de validez legal y sin tener los recursos humanos y materiales necesarios no programados, con objetivos sin definir y atentando contra las facultades expresas del secretario ejecutivo.

Para el partido del sol azteca lo que se ha realizado en procesos anteriores no son libros blancos con recomendaciones de reformas legislativas, sino memorias electorales. De ahí que las finalidades definidas por la comisión creada por el Consejo General carecen de validez legal.