Viernes 26 de octubre de 2012, p. 23
La Habana, 25 de octubre. El gobierno cubano anunció la noche del miércoles una nueva medida migratoria que permitirá el regreso temporal de emigrantes que salieron ilegalmente de la isla a partir de 1994, tras la llamada crisis de los balseros
con Estados Unidos.
Los beneficiados podrán visitar la isla transcurrido un plazo de ocho años tras su huida, anunció Homero Acosta, secretario del Consejo de Estado del gobierno de Raúl Castro, en un programa especial de la televisión estatal. La medida es parte de la reforma anunciada la semana pasada y beneficia a los emigrantes que salieron después del acuerdo migratorio firmado con Estados Unidos en 1994.
De igual modo, podrán volver a Cuba deportistas o médicos que desertaron de misiones cubanas en el exterior luego de 1990, una vez transcurrido el mismo plazo de ocho años, agregó Acosta. Los emigrantes ilegales no pueden regresar hasta ahora indefinidamente a la isla.
Los que salieron a través de la base estadunidense de Guantánamo no podrán beneficiarse de la medida por razones de defensa y de seguridad nacional
, detalló el funcionario.
Varios grupos beneficiados
Otra nueva medida permitirá el regreso a Cuba sin cumplir la moratoria de los ocho años a las personas que emigraron siendo menores de 16 años, así como a emigrados que quieran volver por razones humanitarias
.
En el segundo grupo estarán por ejemplo aquellos que quieran volver para hacerse cargo de familiares desvalidos en la isla.
Entre julio y agosto de 1994 hubo un éxodo de cubanos que intentaban llegar en balsa a las costas de Estados Unidos, después de que el gobierno de La Habana permitió temporalmente la salida de sus ciudadanos. Se estima que más de 30 mil balseros intentaron llegar de forma ilegal al vecino país del norte.
Los gobiernos de Fidel Castro y Bill Clinton zanjaron la crisis con la firma de acuerdos para regular el flujo migratorio en agosto de 1994. La Habana se comprometió a controlar la salida masiva de sus ciudadanos y Washington a expedir visados para la inmigración legal.
La Ley de Ajuste Cubano estadunidense de 1962 y la llamada normativa de pies secos, pies mojados
de 1995 permiten a los cubanos que lleguen a suelo estadunidenses obtener un permiso de residencia, pese a haber entrado de forma irregular a Estados Unidos.