Cuernavaca, Mor., 25 de octubre. Pobladores de Huexca solicitaron al Congreso local que interceda para que a la brevedad posible el gobierno del perredista Graco Ramírez Garrido Abreu retire el sitio que unos 200 policías estatales mantienen en la comunidad, lo que viola su derecho de libre tránsito.

Asimismo, exigieron que se cancelen las demandas penales que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) interpuso contra algunos pobladores y que termine el intento de imponer a la fuerza la construcción de una planta termoeléctrica en sus terrenos.

Alrededor de las 8 horas, escoltados por policías estatales, trabajadores de la CFE intentaron introducir a los terrenos cuatro máquinas pesadas, pero los inconformes, quienes se encuentran en plantón en la carretera a Cuautla, lo impidieron. Las máquinas se quedaron a un lado de la carretera.

La insistencia de la policía estatal en que entraran las máquinas terminó cuando llegaron los diputados locales Héctor Salazar Porcayo (Partido del Trabajo) y Ángel García Yáñez (Partido Verde Ecologista de México).

Los inconformes les pidieron tomar nota de que había casi 200 policías estatales en cuatro puntos de la localidad, pese que el gobierno estatal argumenta que son sólo 50. Los diputados invitaron a una comisión a que acudiera este día al Congreso local.

Alrededor del mediodía, unos 20 pobladores encabezados por el ayudante municipal, Alejandro Estudillo Flores, arribaron al Congreso local, donde fueron atendidos por Salazar Porcayo y García Yáñez, además de los legisladores Carlos de la Rosa Segura y Arturo Flores Solorio.

Estudillo Flores negó haber avalado que 400 personas firmaron un documento para pedir la fuerza pública y que continuara la construcción de la planta, como argumenta el gobierno del estado.

En nombre de los inconformes, Guillermina Montero pidió a los legisladores que se castigue a quienes ordenaron la represión del pasado martes, cuando fueron desalojados, que se realice un peritaje al documento de las 400 firmas, porque la mayoría son apócrifas, y el gobierno de Graco Ramírez las consiguió con despensas y otras dádivas, aseguró.

Emplazó al gobierno del estado a reconocer al comité de opositores de Huexca, aceptar como mediador a Servicios y Asesoría para la Paz y que se detenga la construcción de la termoeléctrica .